Alberto Garzón (IU) y Pablo Iglesias (Podemos).

Alberto Garzón (IU) y Pablo Iglesias (Podemos).

Política

Podemos e IU mantendrán su autonomía de voto en el Parlamento tras el 26J

Los partidos de Iglesias y Garzón sumarán votos, pero harán campañas diferenciadas, tendrán programas separados antes y después de las elecciones

10 mayo, 2016 17:05

El acuerdo de Podemos e IU para presentarse juntos a las elecciones del 26J es lo más parecido a un matrimonio de conveniencia en el que, además, ambos cónyuges dejan claro por escrito que quieren mantener su independencia.

Todo apunta a que, más que una alianza sólida y estable, se trata de una unión temporal con un único objetivo: tratar de optimizar los restos de votos esparcidos por todas las circunscripciones provinciales para obtener el mayor número posible de escaños.

Identidades, imágenes y liderazgos separados

El pacto que está siendo sometido a validación por las bases de los dos partidos indica que ambas formaciones "reconocen las identidades de cada una y su programa así como los diferentes liderazgos".

De hecho, la marca con la que se presentarán tendrá el nombre de "Podemos-IU" seguido del resto de partidos que se sumen y finalizará con el nombre de la coalición, todavía por decidir.

Además, continúa el documento, "se garantiza la visualización de las imágenes y logos de cada organización en los materiales de comunicación, campaña y papeletas de votación". Un criterio que se aplicará a cualquier otro partido que se sume a la coalición.

Campañas "diferenciadas"

El texto también subraya que, "aunque pueda haber actos conjuntos", cada uno de los miembros de la coalición realizará una campaña "diferenciada" y, por tanto, "cada organización aportará los recursos necesarios para su propia campaña".

El acuerdo prevé obtener 58 escaños en el Congreso y confeccionar las listas de forma que quede garantizado un reparto de diputados de 1 a 6 entre IU y Podemos. IU, además, encabezará, al menos, 6 circunscripciones.

Sin disciplina de voto

En pacto subraya "el reconocimiento de las señas de identidad" de cada formación y destaca que las "bases programáticas comunes" acordadas "serán las únicas que obligarán a defensa colectiva". "En cuestiones no establecidas en el marco común hay soberanía de cada una de las organizaciones firmantes", insiste el texto.

Esas bases programáticas comúnes son 50 puntos que se han hecho públicos este martes bajo el título 'Cambiar España: 50 pasos para gobernar juntos', que se estructuran en torno a cinco grandes ejes: económico, social, político, medioambiental e internacional.

Referéndum para rechazar la independencia

Uno de los puntos del acuerdo programático incluye el "derecho a decidir", entendido como la introducción de la "garantía constitucional del derecho de los gobiernos autonómicos a celebrar consultas a la ciudadanía sobre el encaje territorial de país cuando una mayoría lo pida con intensidad".

De forma más concreta, plantean, "al amparo del artículo 92 de la CE", la "convocatoria de un referéndum con garantías en Cataluña para que sus ciudadanos y ciudadanas puedan decidir el tipo de relación territorial que desean establecer con el resto de España". Un referéndum en el que, tal y como ha subrayado Podemos con intensidad en los últimos meses, defenderían la no a la secesión de Cataluña.