Algo se mueve en la izquierda soberanista. Y se mueve en la calle. La desobediencia a las sentencias contra leyes catalanas dictadas por el Tribunal Constitucional (TC) ofrece a la CUP y ERC lugares comunes en materia de reivindicación que auguran posibles alianzas de futuro.
Los republicanos han aceptado la invitación de los antisistema a firmar un manifiesto titulado 'Que ningún tribunal nos haga callar: Por las libertades'. Miembros de BCN Comú, la formación que lidera la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, también apoyan ese documento, que busca complicidades "para responder a la persecución de la política catalana tanto a los 291 ayuntamientos catalanes que ya han recibido requerimientos de la Audiencia Nacional, como al Parlamento de Cataluña, que se encuentra continuamente judicializado por el Tribunal Constitucional".
Un centenar de firmas
Entre los firmantes, casi un centenar, se encuentran los ex líderes de la CUP Antonio Baños y David Fernández; la economista Elisenda Paluzié; la escritora Empar Moliner; el eurodiputado de ERC Ernest Maragall; la activista Eva Fernández; el teniente de alcalde y el comisionado de Economía del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Asens y Jordi Via, respectivamente; el ex presidente de ERC Josep-Lluís Carod-Rovira; el cantante y diputado Lluís Llach; el antropólogo Manuel Delgado; el actor Sergi López; la monja Teresa Forcades, así como miembros de Súmate. Más testimonial es la presencia de CDC, que ha delegado en Víctor Terradellas.
Según han informado los antisistema, durante esta semana se han mantenido reuniones con las principales organizaciones soberanistas y de izquierdas para sumarse a una manifestación convocada para este sábado con la finalidad de que estas formaciones, así como la sociedad civil, "se plante ante la persecución de las ideas".