Un 26,9% de los votantes de las elecciones generales del 20 de diciembre reconoce que decidió su voto en los últimos quince días, durante la campaña electoral, y 78,4% de los electores sostiene que no cambiaría de papeleta si hubiera sabido los resultados de los comicios, según se desprende de la encuesta postelectoral difundida este martes por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
El sondeo, realizado entre el 7 de enero y el 19 de marzo, señala que solo un 5,3% de los consultados habría cambiado su voto de conocer el reparto de escaños que arrojaron las legislativas de diciembre, mientras que un 8% se habría abstenido o votado en blanco en esa circunstancia.
El estudio revela, asimismo, que el 62,8% de los ciudadanos tenía decidido su voto antes del inicio de la campaña electoral, un 9% lo decidió cuando ésta empezó, un 17,6% tomó la decisión en la última semana de campaña y el 9,3% el mismo día de las elecciones.
Intereses personales
El 75% de los españoles piensa que los políticos "no se preocupan mucho" de lo que piensa la gente y que esté quien esté en el poder "siempre" buscan sus "intereses personales", según el barómetro postelectoral del CIS.
El paro y la economía siguen siendo las principales preocupaciones de los ciudadanos, según este sondeo. La mayoría de los ciudadanos consultados --tres de cada cuatro-- considera que la situación económica es mala (40,8) o muy mala (20,2).
Ante la pregunta de si dudaron antes de votar, la mayoría que responde sí admite que lo hizo entre el PP o a Ciudadanos (16,9%) y, en segunda posición, entre el PSOE o Podemos (11,6%). La mayoría (65,8%) asegura, sin embargo, que finalmente votó por convicción.
Rajoy, el peor valorado
El dirigente político mejor valorado es Alberto Garzón (IU) con 5,23 puntos en una escala del 1 al 10; el peor es Mariano Rajoy, con 3,43 puntos. Los líderes de las otras tres grandes formaciones también suspenden: Pablo Iglesias (4,06), Pedro Sánchez (4,19) y Albert Rivera (4,55).
El barómetro postelectoral de los comicios generales de 2011 también mostraba que tres de cada cuatro españoles consideraban que los políticos "no se preocupan mucho" de lo que piensa la gente y que, esté quien esté en el poder, "siempre busca sus intereses personales".