El consejero de Empresa y Conocimiento, Jordi Baiget (CDC), ha defendido la gestión del titular de Salud de la Generalitat, Antoni Comin, inmerso en una cruzada contrala privatización sanitaria. Asegura que el modelo de concierto no peligra y que Comin se limita a no prorrogar los acuerdos que vencían en 2017.
"El servicio que se le dará al paciente será el mismo", ha manifestado Baiget en una entrevista en el programa 'Converses' de COPE Cataluña.
Diálogo sin resultados
Baiget, que también es responsable de energía, ha criticado que el Gobierno español haya decidido recurrir la ley catalana sobre pobreza energética ante el Tribunal Constitucional (TC), lo que le lleva a cuestionar la eficacia de los contactos entre el Ejecutivo y la Generalitat. "Opinaré sobre ese diálogo cuando vea resultados. No estaré satisfecho hasta que podamos crear nuestras propias leyes sin que el Gobierno nos las recurra", ha dicho el titular de Empresa, quien cree que el encuentro de Mariano Rajoy y Carles Puigdemont respondió a un motivo electoral por parte del dirigente popular.
Respecto al proyecto de ocio BCN World, que genera discrepancias entre ERC y CDC, ha advertido de que "si tardamos mucho más en definirlo [los inversores] se irán a otro sitio". Y asegura que es "una oportunidad que no podemos dejar pasar", por lo que está convencido de que se allanarán esas diferencias.
Multas lingüísticas
Baiget aboga por mantener el sistema de sanciones a los comercios que no rotulan en catalán porque "tenemos una normativa que hay que cumplir, porque los consumidores tienen derecho a ser atendidos en su lengua". El convergente rechaza la libertad de horarios comerciales, así como poner límites al turismo, como pretende la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, pues es un sector que supone el 13% del PIB catalán. Su apuesta es por un turismo repartido todo el año y en toda la geografía catalana.
En clave más política, está convencido de que CDC seguirá ocupando la centralidad catalana, como siempre ha hecho. Considera que un liderazgo bicéfalo --un candidato y un hombre fuerte del partido-- es una buena fórmula, pero no descarta otras.