Francesc Gambús deja UDC. Lo hace arremetiendo contra las “malas prácticas” de la vieja guardia del partido. El eurodiputado prepara una carta muy crítica dirigida a la militancia, aunque salva a Josep Duran Lleida. Gambús, el único alto cargo importante que le quedaba a Unió --donde militaba desde 1995--, seguirá en la eurocámara como independiente.
Según ha podido saber Crónica Global, el detonante de la marcha de Gambús fue la elección de Àlex Miró como presidente de UDC Barcelona en la asamblea celebrada hace varias semanas. Tanto Gambús como Sonia Recasens, concejal del Ayuntamiento de Barcelona, avalaron a Oriol Lázaro para ocupar ese cargo, pero según fuentes allegadas al eurodiputado, Josep Sánchez-Llibre maniobró para que saliera elegido Miró, que se presentó como candididatura alternativa. Fuentes de la ejecutiva de UDC aseguran, por el contrario, que Gambús no quiso pactar una candidatura conjunta porque estaba convencido de que ganaría Lázaro, pero “la gente votó y perdió estrepitosamente”. Oriol Lázaro es actualmente asistente local del eurodiputado.
La marcha del eurodiputado supone un importante revés para una formación que atraviesa un mal momento electoral y económico. UDC no tiene representación ni en el Parlament ni en el Congreso. Y se ha visto obligada a vender su patrimonio para sobrevivir.