¿Relevo generacional? El PP es el mejor ejemplo de que los fichajes juveniles no son garantía de éxito. A Mariano Rajoy, la renovación llevada a cabo en el partido no le ha salido muy bien, pues ha agudizado el enfrentamiento entre Génova y Moncloa, mientras que al PP catalán, la designación de jóvenes promesas tampoco le está luciendo.
La realidad, poco conocida públicamente, es que Xavier García Albiol, el nuevo líder del PPC, solo se fía de una persona. Se llama Ramón Riera, tiene 68 años y, según aseguran en el partido, es quien realmente manda en esta formación, que conoce a la perfección. Secretario territorial del PPC, acredita una larga trayectoria en esta convulsa formación, en la que siempre ha preferido mantenerse en un segundo plano. “Nadie se enamora del contable”, bromea este actor de reparto, que conoce al dedillo los entresijos de la escena policía.
Fouché
Quizá por ello, esta especie de Fouché a la catalana ha sobrevivido a cinco presidentes y está llamado a controlar el partido cuando el Albiol sea nombrado oficialmente presidente del PPC en un congreso, que ha sido pospuesto debido al período de “impasse” posterior a las elecciones generales del 20D.
Riera, empresario del sector papelero, está vinculado al PP de Badalona desde hace 25 años, de ahí su amistad con Albiol. Acostumbra a decir aquello que los dirigentes de turno no quieren oir. Algunos lo aprecian, otros no. Cuando Josep Piqué asumió la presidencia del PPC con la intención de liderar el espacio de centroderecha, catalán Ramon Riera le advirtió de que ya estaba ocupado. Y cuando fichó a Montserrat Nebrera como número dos para formar tándem electoral, también advirtió al exministro de que la operación no saldría bien. A Piqué no le sentó demasiado bien, pero en ambos casos, acertó.
Toque a Montoro
Más recientemente, Ramon Riera tuvo la ocasión de reunirse con el ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro. Y tampoco se arrugó a la hora de denunciar que el Gobierno español no comunicaba bien sus avances económicos. E instó a sus asesores a ponerse las pilas. "Claro, como vosotros no os presentáis a las elecciones", exclamó.
Hombre culto, aficionado a la historia, ejerció de árbitro en la lucha entre Daniel Sirera y Alberto Fernández en vísperas del traumático congreso de 2008. Se los llevó a cenar varias veces para intentar que se reconciliaran. Hasta que Génova impuso a Alicia Sánchez-Camacho.
Riera es actualmente concejal en el Ayuntamiento de Badalona, portavoz adjunto del PP en la Diputación de Barcelona.