La CUP se mantiene firme en su negativa de apoyar el primer presupuesto que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha presentado. Los antisistema defienden con tanta vehemencia su decisión que ni siquiera se han presentado a la reunión convocada este sábado por la líder de BComú para intentar alcanzar un acuerdo de última hora.
“La ciudadanía no entendería que se quedaran en el cajón 275 millones de euros para las urgencias de Barcelona”, ha manifestado Colau tras el plantón de los ediles de la CUP. Les ha pedido públicamente que se abstengan como un acto de responsabilidad política en el que les recuerdan la partida extraordinaria que según defiende se destinarán íntegramente a gasto social.
Presupuesto de ‘ruptura’
Los antisistema no han comprado este discurso. Mantienen que las cuentas de Colau son continuistas respecto a las de la larga etapa de gobiernos socialistas y cuándo Xavier Trias de CiU era el primer edil de la ciudad. La CUP exige un presupuesto “verdaderamente rupturista” para apoyar al Ejecutivo local.
BComú sólo cuenta por ahora con el apoyo específico de ERC para aprobar el presupuesto. Ni siquiera PSC de Jaume Collboni se ha posicionado públicamente a favor de la hoja de ruta económica de Colau.
Pleno del lunes