El titular del Juzgado de Instrucción 22 de Barcelona ha rechazado el recurso presentado por la Fiscalía contra el auto de apertura de juicio oral de Josep Garganté, el concejal de la CUP acusado de coaccionar a un médico para que alterara un parte de lesiones e hiciera constar que un “mantero” había sido agredido por la Guardia Urbana.

El ministerio público considera que los hechos son constitutivos de un delito grave pues, según alegó, el comportamiento de Garganté tenía como objeto “la comisión de un delito de falsedad en un documento oficial”. Pero el juez entiende que son coacciones leves, pues el informe médico, finalmente, no se alteró. El magistrado destaca que el médico que sufrió las coacciones “no ha objetado el auto reputando delito leve”.

Asimismo, el magistrado rechaza la personación del sindicato UGT-Guardia Urbana como acusación popular pues, según explica, el tipo de delito imputado atribuye la acción judicial al sujeto pasivo de la lesión, por lo que descarta que un tercero pueda ejercer la acusación.

Todavía no se señalado la fecha de juicio.