Se reactiva la investigación del supuesto espionaje a funcionarios de la Generalitat desde el Centro de Seguridad de la Información de Cataluña (Cesicat). Este organismo público, encargado de la ciberseguridad de la administración catalana, está considerado como el “embrión” del futuro servicio de inteligencia de Cataluña. En 2013 se vio en vuelto en una presunta trama que dio lugar a dimisiones y denuncias judiciales.
El titular del Juzgado de Instrucción 13 de Barcelona ha citado a declarar para el próximo 2 de mayo como testigo a Felip Puig, que en el momento de producirse los hechos era consejero de Empresa de la Generalitat. De ese departamento dependía Cesicat, que tras el cambio de gobierno, está integrado ahora en la Consejería de Presidencia. Para ese mismo día está citado el denunciante, Albert Gabàs, experto en informática y antiguo asesor de Cesicat, así como el actual director de este organismo, Xavier Gatius.
Recurso ante la Audiencia
Hace tres años, Gabàs presentó una denuncia contra el ex director de Cesicat, Carles Flamerich, y Xavier Panadero, responsable de operaciones de este organismo, a los que acusa de haber interceptado sus correos personales, así como del 'hackeo' de miles de cuentas correspondientes a funcionarios de la Generalitat. En concreto, Gabàs responsabiliza a los denunciados de haber “pinchado” correos electrónicos que iban dirigidos a Puig y al entonces consejero de Interior, Ramon Espadaler, en los que se denunciaba precisamente irregularidades dentro de Cesicat.
La demanda fue archivada, pero el ex asesor de Cesicat presentó un recurso ante la Audiencia de Barcelona, que ha ordenado reactivar el caso. A raíz de estos hechos, Flamerich fue destituido del cargo en noviembre de 2013, poco después de que estallara otro escándalo relacionado con este embrión del espionaje catalán, desvelado en este caso por Anonymous, según el cual, Cesicat habría ordenado a los Mossos d’Esquadra hacer un seguimiento de activistas del 15-M.