Perplejos. Así salieron de la reunión mantenida con el consejero catalán de Empresa y Conocimiento, Jordi Baiget, los representantes del lobby empresarial Empresaris de Catalunya. Y es que lo que prometía ser un encuentro para hablar de economía finalizó prácticamente con vivas a la República y a la secesión de Cataluña por parte del político catalán.
Ocurrió el pasado jueves, cuando una delegación de EC, encabezada por su presidente, José Bou, mantuvo un encuentro con Baiget. De hecho, esta plataforma empresarial --integrada por 400 profesionales de diversos ámbitos ideológicos, pero que tienen en común su rechazo a la independencia-- había solicitado una reunión con el presidente Carles Puigdemont, pero éste alegó problemas de agenda para declinar el encuentro y delegó en su consejero.
"Un error"
La directiva de EC expuso al consejero su postura respecto al proyecto secesionista, que considera “un error”, así como la conveniencia de que Cataluña siga siendo motor económico de España.
Pero, a partir de ese rechazo a las tesis rupturistas, la conversación subió de tono hasta un punto, aseguran quienes estuvieron presentes en la reunión, que el consejero Baiget invocó las elecciones municipales de abril de 1931, que dieron paso a la proclamación de la República, y a la movilización ciudadana que la acompañó. "Políticamente tan radical como la CUP", señalan los asistentes al acto.
Los empresarios pidieron generosidad al consejero e instaron al Ejecutivo catalán a que “gobierne para todos”. Baiget se mostró inamovible en sus argumentos durante esa hora y media de reunión, en la que dejó muy claro que la Generalitat tiene el mandato de las urnas y éste pasa por la ruptura con España.