El primer ministro de Islandia, Sigmundur Gunnlaugsson, ha presentado este martes su dimisión, horas después de solicitar al presidente de la República la disolución del Parlamento por su implicación en los denominados Papeles de Panamá.
El jefe de Gobierno ha confirmado su salida en una reunión con diputados de su partido, según ha revelado a la televisión estatal RUV el ministro de Agricultura, Sigurour Ingi Johannsson. No obstante, seguirá al frente del Partido Progresista.
Gunnlaugsson y su mujer figuran en los Papeles de Panamá, relativos a la actividad de la firma de abogados Mossack Fonseca. Dichos documentos recogerían supuestas inversiones realizadas por la familia del primer ministro en bancos islandeses a través de paraísos fiscales.
Protestas ante el Parlamento
Gunnlaugsson rechazó dimitir el lunes pero, un día más tarde, solicitó la disolución del Parlamento al presidente del país, Olafur Ragnar Grimsson, que aplazó cualquier decisión hasta conocer las opiniones del resto de los partidos.
"No creo que sea normal que el primer ministro por sí solo tenga la autoridad, sin que la mayoría del Parlamento esté de acuerdo", argumentó el jefe de Estado ante los periodistas.
La oposición presentó el lunes una moción de censura contra el Ejecutivo y miles de manifestantes se concentraron en las inmediaciones del Parlamento como gesto de protesta. Para este martes se había convocado una nueva concentración contra Gunnlaugsson.
Confesión del ministro de Finanzas de Andorra
Por otra parte, el ministro de Finanzas de Andorra, Jordi Cinca, decidió este martes actuar de forma proactiva antes de verse involucrado en un escándalo como el del premier islandés. Ante los medios del Principado, convocados para explicar la liquidación presupuestaria de 2015, confesó que había sido apoderado de una sociedad de Panamá, Mariette Holding Inc., entre abril de 1999 y junio de 2000.
Cinca manifestó que daba el paso en un "ejercicio de transparencia" y antes de que su nombre apareciera en los titulares. Relató que su participación en la compañía panameña no estaba vinculada a su patrimonio personal: tenía poderes porque la sociedad era una más del conglomerado de empresas de la firma Orfund, una empresa dedicada teóricamente al refinado de oro en el que el ministro andorrano trabajó hasta el verano del 2000.
Cuando dio por cerrada su etapa profesional en el grupo le revocaron los poderes. Finalmente, Mariette Holding se disolvió en 2002.