El reférendum catalán, uno de los escollos para el entendimiento entre PSOE y Podemos, está perdiendo su condición de línea roja para la formación de Pablo Iglesias. Aunque la defensa de esa vía de solución al conflicto catalán cuenta todavía con el blindaje de Xavier Domènech, líder de En Comú Podem en el Congreso, el asunto se desinfla para los podemitas. Así lo demuestra la ausencia de este asunto en las recientes manifestaciones de Pablo Iglesias, pero, sobre todo, en las afirmaciones realizadas hoy por Íñigo Errejón.
El número dos de Podemos asegura que el referéndum nunca ha sido un "tótem al que alabar y obedecer" y que su partido nunca ha puesto la crisis territorial como la única y primera cuestión en el proceso para construir un gobierno de cambio. En declaraciones a TVE, Errejón ha precisado que sigue defendido la vía del referéndum "a la escocesa" para que los catalanes puedan decidir el encaje que quieren tener en España, y que es la mejor opción, pero ha apelado a no utilizar "el comodín de Cataluña" para no afrontar otras cuestiones.
Falta de voluntad
"Hay a quien, no sé si por presiones, falta de voluntad o dificultades, la posibilidad de un gobierno de cambio progresista le ha generado algunas zozobras y Cataluña ha sido buen comodín a mano", ha señalado.
Allanado ese espinoso tema, Errejón se muestra más optimista que otros dirigentes de Podemos de cara a la reunión que esta semana mantendrá su partido con PSOE y Ciudadanos en el marco de las negociaciones para formar Gobierno.
Por ejemplo, el nuevo secretario de organización de Podemos, Pablo Echenique --elegido el sábado para sustituir a Sergio Pascual, próximo a Errejón, que había sido fulminado por Iglesias--, ha asegurado que "todo el mundo se ha dado cuenta de que un gobierno PSOE-Podemos-Ciudadanos es una quimera, son fuegos artificiales que no conducen a nada viable".
Clima favorable
Por el contrario, Errejón afirma que, ahora, "el clima es mejor" y "entramos en una semana que empieza a ser definitiva" para dar pasos hacia un Gobierno "de inspiración valenciana" que modifique las políticas del PP. "Soy moderadamente optimista, hay condiciones para un acuerdo que permita un gobierno de cambio que incluya a muchos, pero que vaya en una sola dirección, no en dos o cuatro a la vez, porque eso sería solucionar una investidura sin solucionar el gobierno", ha dicho sobre la posibilidad de un pacto con Ciudadanos y PSOE.
No obstante, ha subrayado que serán necesarias "garantías" y que con Ciudadanos pueden encontrar acuerdos en regeneración democrática, aunque no en política económica.
"Nos podemos entender en general en un proyecto de avance y, luego, en el Parlamento" ir acordando diferentes medidas, ha sostenido. Para el secretario político de Podemos, las encuestas que hablan del "desplome" de la formación morada hay que leerlas con cautela porque no sería la primera vez que se equivocan, si bien ha indicado que ir a unas nuevas elecciones que pueden no cambiar el mapa político "es malo".