El Gobierno de Carles Puigdemont ha comenzado a elaborar un Plan Nacional para la transición energética cuya finalidad es lograr la plena soberanía en este ámbito, a pesar de que Cataluña no es autosuficiente --no tiene fuentes de energía propias-- ni competencias. De esta forma, la Generalitat da cumplimiento a una moción aprobada en la anterior legislatura en el Parlamento catalán, basada en el pacto de legislatura entre CDC y ERC, formaciones para las que la elaboración de un modelo energético propio es uno de los grandes objetivos de su hoja de ruta secesionista.

Nucleares

El Ejecutivo catalán persigue una independencia energética imposible, pues el 50% del consumo eléctrico catalán procede de centrales nucleares cuya titularidad es estatal --las dos centrales de Ascó y la de Vandellós se instalaron en Cataluña por su situación geográfica, muy ventajosa a efectos de transporte y evacuación--. Esta comunidad no tiene minas de uranio en explotación y necesita importar electricidad de Aragón y de Francia.

Asimismo, Cataluña consume más de lo que produce. Si a esta situación se añaden las exigencias de la CUP, socia de Junts pel Sí en este mandato, favorable al cierre de las centrales nucleares y el desmantelamiento de la línea de muy alta tensión (MAT), la posibilidad de que Cataluña sea independiente desde el punto de vista energético se complica. Según advierte el Consejo Nacional para la Transición Nacional en el apartado de su libro blanco dedicado a la energía, Cataluña no tiene ninguna competencia en materia de legislación básica ni administrativa, es decir, que no puede definir un modelo propio de gestión energética.

Energías renovables 

Al igual que la CUP, la gran apuesta del Gobierno de Puigdemont son las energías renovables --solo el 5% del consumo catalán procede de estas fuentes--. Así lo menciona en una respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por Catalunya Si Que Es Pot sobre la revisión y la renovación del Plan de energía y Cambio climático de Cataluña 2012-2020.

El consejero de Empresa y Conocimiento, Jordi Baiget, explica que el Govern “está trabajando en la consecución de un Pacto Nacional para la Transición Energética” para dar cumplimiento a las resoluciones parlamentarias “sobre la soberanía energética”. El objetivo es lograr un "modelo basado en las energías renovables, en el autoabastecimiento, en el ahorro, la eficiencia y la contención y en un modelo de producción descentralizado”.