José Manuel Otero Novas, mano derecha de Adolfo Suárez y dos veces ministro –de Presidencia y de Educación--, advierte de que, más allá de las negociaciones para formar Gobierno en España, “lo importante es lo que pasará después porque si se siguen haciendo concesiones a la Generalitat, asistiremos a la caída del régimen político de 1978”. Respecto a la cáida política de Suárez, afirma que "el Rey le falló. Le quiso mucho, pero después no tanto".
Otero, entrevistado en el programa “Converses” de COPE Catalunya, fue el máximo responsable del diseño del Estado autonómico. “Pero me equivoqué en el pronóstico porque llevamos 30 años violando la
“Yo pensé que la democratización de los partidos eliminaría la corrupción, pero fue una ilusión fallida”, confiesa, tras criticar al expresidente Felipe González por haber eliminado el control administrativo de los cargos públicos. Otero es partidario de eliminar los cargos de confianza y que los contratos públicos se adjudiquen por subasta –al mejor precio—porque “eso hace imposible la corrupción”.
Memorias
Otero acaba de publicar “Lo que yo viví. Memorias políticas y reflexiones” (Editorial Prensa Ibérica), donde desgrana sus vivencias junto a Adolfo Suárez. “La Transición fue mérito de Suárez, él se jugó el pelotón de fusilamiento”, explica. Respecto a las comparaciones que se ha hecho entre el expresidente español Albert Rivera, Otero cree que el líder de Ciudadanos “ha triunfado porque el PP ha abandonado a su electorado, aquel que tiene reticencias en el tema autonómico. Rivera ha levantado la bandera del españolismo en Cataluña”. Pero tras su auge electoral, considera que a Rivera “le ha entrado vértigo y se ha vuelto centrista. Se equivoca porque puede ser contraproducente y acentuar los extremos”.
Tarradellas
Respecto al ocaso político de Suárez, afirma: “Le pasó lo que a Maura tras la Semana Trágica, cuando presentó la dimisión. ‘Me ha fallado el muelle Real”, dijo. El Rey quería mucho a Suárez, pero luego le quiso menos”.
El veterano político apuesta por una gran coalición entre PP, PSOE y Ciudadanos, pero “lo importante no son elecciones si o no, sino lo que viene después. Si se siguen haciendo concesiones a la Generalitat, se producirá la caída del régimen político de 1978”. En este sentido, está convencido de que con Josep Tarradellas al frente de la Generalitat, en lugar de Jordi Pujol, “ahora estaríamos mucho mejor. Él me envió una carta en la que apoyaba mi propuesta autonómica”.