Los rumores no son noticia. Los anónimos no deberían serlo. Pero las noticias tergiversadas en manos de gente sin escrúpulos no deben pasar desapercibidas para los medios de comunicación.
Conviene, pues, que se sepa que la última ocurrencia de 'los cocineros torticeros' del poder es que el abogado Cristóbal Martell habría utilizado el entramado societario y financiero de su cliente Bodegas Torres para pagar a la abogada Virginia López Negrete los "servicios prestados".
Pagos inventados
Ese anónimo, en manos de algún periodista al servicio y en nómina de determinado poder, relata que Martell, abogado de la familia Pujol y de la familia Torres, habría pagado en un cuenta en Panamá los servicios prestados por la letrada de Manos Limpias, Virginia López Negrete.
Martell es abogado defensor de los Torres en una causa que se sigue en un juzgado de Vilafranca del Penedés que se abrió a instancias de una ciudadana boliviana que reclamó, según parece sin demasiada base probatoria, más de 20 millones de euros a la conocida familia del sector vinícola por una reclamación civil.
Asunto, feo, feo, feo...
Martell no claudicó a esa demanda y, al contrario, planteó un litigio a la denunciante que, según ha podido saber este medio, se va a decantar a favor del letrado.
Se da la circunstancia, tal y como recuerda el anónimo, que esa mujer se entrevistó con la letrada López Negrete para llevar a cabo la interposición de una demanda contra los Torres, a lo que la letrada se negó por no ver nada claro el asunto.
¡Qué mal huelen las cloacas del Estado!