4 de febrero de 2016. Juicio del caso Nóos: la abogada de la acusación popular, Virginia López Negrete, renuncia a la imputación del ex secretario del Instituto Nóos, Miguel Tejeiro. Su abogado defensor, Cristóbal Martell, se levanta, saluda a la concurrencia y se va sonriente.
Tejeiro pasó de imputado a testigo (nadie mas le acusaba) y, durante el juicio, explicó todo lo que tenía que explicar con la obligación de decir la verdad.
Se disparan las sospechas de juego sucio
Desde ese mismo instante surgieron todo lujo de elucubraciones, la mayoría orientadas a justificar ese cambio de criterio de Manos Limpias (a quien representa en este caso la letrada López Negrete) a partir de rocambolescas corruptelas y sobornos al más puro estilo del Chicago de Al Capone.
"La critica es aceptable y saludable. La insidia, no. Porque es cruel y porque erosiona la credibilidad de las instituciones del Estado, cuando esas mentiras 'oficiales' parten de él". Así se ha manifestado la letrada a preguntas de este medio. Virginia López Negrete se sabe en el punto de mira de aquellos que no le perdonan su irreverencia y firmeza a la hora de imputar a la Infanta, pero no contaba con el juego sucio: "Le puedo asegurar que al menos dos periódicos de alcance nacional tiene consignas concretas de informar en el sentido de desprestigiar mi figura en lo personal y en lo profesional. Me lo han reconocido los propios periodistas".
El anónimo en manos de Interior
Circula un anónimo, que ha recalado ya en determinado despacho del Ministerio del Interior, que sugiere que la abogada habría cobrado una cifra millonaria en una cuenta bancaria de Panamá. El pagador habría sido el letrado Cristóbal Martell, abogado defensor de la familia Pujol y de Tejeiro.
El bulo habla de que la decisión de retirar la acusación contra el ex secretario del Instituto Nóos se hizo previo pago de esa mordida.
Martell, tranquilo y acostumbrado
"No solo es ridícula y estúpida esa afirmación, sino que atenta contra la inteligencia y contra la evidencia de lo que luego se ha podido ver en la sala: a la acusación (pública y popular) les convenía más que mi cliente fuera testigo (por lo tanto, obligado a declarar la verdad) que acusado. Y eso lo acabó viendo la letrada, señora López Negrete. Nada más. Ha sido muy desagradable soportar las insinuaciones de los abogados próximos a la Infanta. Pero yo no puedo hacer otra cosa que aguantarlo con deportividad y con la conciencia radicalmente tranquila. Por cierto, sobre el cuento ese de la mordida, ya me ha venido a ver un periodista. Lamentable", señala Cristóbal Martell a Crónica Global, quien dice estar ya acostumbrado a este tipo de "perversas" manipulaciones.
Aquellos que están cocinando el bulo con el objetivo de desprestigiar y amedrentar se amparan en un reciente viaje de la letrada a Panamá. Este medio ha confirmado que el "sospechoso" viaje se hizo por cuestiones profesionales, pagado por el cliente al que López Negrete representa, y ha acreditado que incluso en el marco de esa gestión profesional se llegó a entrevistar con el fiscal general del Estado.
Sola ante el peligro
"Me trataré de defender de la actuaciones que, sobre mí, han dado lugar a la apertura de actuaciones judiciales. Lo estoy haciendo en el marco de la ley y con todos mis derechos y garantías. Pero contra esas barbaridades, que alguien está moviendo con fines sucios, indecentes y delictivos, no me puedo defender. Es así de triste", concluye la letrada, quien niega disponer de cuentas bancarias en el extranjero, y mucho menos que en paraísos fiscales.