Luiz Inácio Lula da Silva, expresidente de Brasil, tomará posesión como nuevo jefe de gabinete de la actual mandataria, Dilma Rousseff, tal como habrían acordado este miércoles los dos dirigentes en una reunión que pone fin a días de especulaciones.
El nombramiento supone que mientras ocupe el cargo, equivalente a ministro de la Presidencia, será aforado y estará por encima de los tribunales ordinarios de justicia, lo que le proporciona cierta protección frente a las pesquisas sobre presuntos delitos de corrupción.
Críticas desde la oposición
La noticia ha sido confirmada por el líder del Partido de los Trabajadores (PT) en la Cámara de Diputados, Afonso Florence, según la Agencia Brasil. Lula sustituirá a Jaques Wagner como principal asesor de Rousseff, lo que ya ha comenzado a generar críticas desde la oposición.
Lula fue detenido brevemente el pasado 4 de marzo para interrogarlo sobre la propiedad de un tríplex ubicado en el Edificio Solaris, un condominio de lujo ubicado de Sao Paulo construido por el grupo de ingeniería OAS, involucrado en el escándalo de corrupción de Petrobras.
Un apartamento como pago
Los investigadores creen que Lula es el verdadero dueño del apartamento y que lo habría recibido como pago por ejercer su influencia en la adjudicación de los contratos públicos de Petrobras, de acuerdo con la prensa local.
Rousseff ha criticado en varias ocasiones las medidas coercitivas aplicadas sobre su antecesor y la semana pasada llegó a apuntar que sería un "orgullo" tener a Lula da Silva como ministro del actual Gobierno.