El proyecto Distrito Castellana Norte se encuentra paralizado a la espera de que el equipo municipal de Ahora Madrid que gobierna la capital decida si tira adelante un plan urbanístico llamado a ser la mayor promoción europea de la última década.
La situación se ha vuelto crítica porque el proyecto, que ya lleva 22 años en espera desde que ganó el concurso público en 1993, dispone de una cláusula contractual que fija el próximo 31 de diciembre como fecha límite para aprobarlo. La situación inversa representaría la restricción del contrato con Adif y la consecuente disolución del proyecto.
Según ha podido saber Crónica Global, el plan urbanístico se encuentra en manos del equipo municipal, que pretende celebrar una mesa asamblearia el próximo lunes para determinar si acepta o rechaza el proyecto Distrito Castellana Norte.
Un plan urbanístico de tres millones de m2
Este proyecto urbanístico tiene previsto prolongar en cuatro kilómetros el Paseo de la Castellana y crear un espacio de 3,1 millones de metros cuadrados en el que se creará una zona de negocios, diversos centros sanitarios, un mercado y comercios de proximidad tanto en la Castellana como en las calles adyacentes, un centro de empresas de alta tecnología y el cuarto parque más grande de Madrid, con una zona verde de 56 hectáreas y un servicio de autobuses de gran capacidad.
Asimismo, diferentes expertos en materia de movilidad e infraestructuras han colaborado en un plan que también trata de aportar soluciones al Nudo Norte de tráfico que se genera actualmente en esa zona.
121.000 puestos de trabajo
El plan se actualizó en 2014 con una ampliación de capital que, en total, representa una inversión de 6.000 millones de euros.
El impacto económico que se prevé que tendrá sobre la capital es muy elevado, empezando por la creación de 121.000 nuevos puestos de trabajo en veinte años.
Obstáculos
El proyecto se ha encontrado con obstáculos de diversa índole desde que Argentaria --antes de la fusión con BBV-- ganara el concurso hace ya dos décadas. El inicio de la crisis económica fue el último obstáculo con que se toparon los promotores del proyecto debido a la paralización total de las inversiones.
Por esta razón, en la última actualización del proyecto se contempló una fecha de caducidad del mismo para que todos las empresas que participan no tuvieran que esperar de forma indefinida. Fuentes cercanas explican a este medio que se trabajó a contrarreloj en mayo de 2015 --antes de las elecciones y la entrada del nuevo equipo municipal-- para ratificar la vigencia y validez del plan.
Sin precedentes en la gestión pública
Tras 43 informes favorables, más de 13.000 folios y 800 planos se presentó la actualización del proyecto que, todo apunta, hoy por hoy depende de una asamblea de la formación que lidera Manuela Carmena.
La política del nuevo consistorio de revisar las iniciativas provenientes de la anterior legislatura no es nueva y se ha hecho en otros casos y contratos. Sin embargo, el hecho de que la decisión recaiga en una mesa asamblearia en un caso como éste en el que la empresa inversora ya ganó el concurso público --durante la legislatura socialista-- y fue aprobado --con la legislatura popular-- sí que representa algo sin precedentes en la gestión pública.
El 78% de los madrileños están a favor del proyecto
Precisamente este miércoles Distrito Castellana Norte ha presentado un informe elaborado por la firma de estudios de mercado MyWord en el que muestran que "el 78% de los madrileños está a favor del proyecto". Una cifra que se incrementa hasta el 83% cuando se pregunta a los vecinos de la zona. Asimismo, lo que más valoran los madrileños del proyecto es el empleo que generará, el transporte y los servicios públicos.
Otro apartado a destacar del informe es que todos los grupos electores apoyan el proyecto. En el caso de los que se declaran votantes de Ahora Madrid la aceptación es de un 60%. Ahora solo está por ver si los asamblearios que deciden el próximo lunes opinan en la misma dirección que la mayoría de su base.