El líder municipal de CiU en Barcelona y exalcalde de la ciudad, Xavier Trias, ha cargado este jueves contra la gestión de la actual alcaldesa, Ada Colau, por el lado más inesperado: criticando su política social, y presentándose a sí mismo como como más preocupado por este aspecto que la líder de Barcelona en Comú y aliada de Podemos. Un atauqe, además, planteado ante un auditorio compuesto principalmente de empresarios. Ante los cuales Trias tampoco se ha olvidado de censurar la apuesta por el "decrecimiento" de Colau.
Trias, en su intervención en un almuerzo informativo organizado por la Cambra de Comerç de Barcelona, ha lanzado una serie de críticas previsibles –por venir de Convergència y por el público de la conferencia– a la Gestión de Colau, como cuando ha señalado que su moratoria turística está centrifugando inversiones a las ciudades vecinas, o como cuando ha considerado "un disparate" su "apuesta por el decrecimiento económico". Pero ha sorprendido más cuando ha centrado una parte muy significativa de su discurso en los aspectos sociales.
Preocupado por los manteros
El exalcalde ha cargado especialmente por la línea que ha seguido Colau con la polémica del top manta. Trias ha considerado "increible" que, en los nueve meses desde que llegó al gobierno municipal, Colau "no haya hecho nada" para procurar que los manteros abandonen su actividad.
Trias ha puesto como ejemplo las medidas de su mandato con los recogedores de chatarra, y ha recordado que impulsó una iniciativa para colocar a 50 de estas personas en empresas de inserción laboral. "Creamos incluso una cooperativa", ha señalado. Para criticar que "estas medidas exitosas no han tenido ninguna continuidad en personas con la misma problemática", en referencia a los manteros.
Tolerancia cero con la venta ilegal
A la vez, Trias ha recalcado que "no se puede tener tolerancia" con una "actividad ilegal" como la venta ambulante sin permiso, y ha censurado que el gobierno municipal "desautoriza" a la Guardia Urbana al darle órdenes de no actuar contra los manteros, según ha afirmado.
En una línea parecida, de presentarse como más preocupado por los aspectos sociales que Colau, se ha pronunciado Trias en otra cuestión de la que hace bandera la izquierda alternativa, cuando ha apostado por una "renta garantizada" en la ciudad, incluso implantándola de forma "pionera" en Barcelona. O cuando ha reclamado un "salario mínimo de Barcelona". Eso sí, voluntario y con la cooperación de los empresarios, a los que ha pedido directamente su colaboración.
Defiende la "economía social"
Trias incluso ha hecho suya una de las grandes apuestas del gobierno municipal, la economía "cooperativa, social y solidaria", que ha considerado como "muy importante" y fundamental de cara al futuro, porque "no solo mide los beneficios en términos económicos, sino también por la mejora del bienestar y la calidad de vida de las personas". El 'convergente', no obstante, ha precisado que no se puede "criminalizar" el resto de actividades económicas, y ha cargado duramente contra Colau por esta cuestión.
Así, Trias ha señalado que "sólo se lucha contra el paro creando actividad económica", y ha lamentado que, en contraste, el gobierno municipal apuesta por el "disparate del decrecimiento económico". "La industria, el comercio, el turismo y los servicios son motores que no podemos detener", ha afirmado en este sentido.
Señala que la moratoria puede bajar precios
En relación al turismo, Trias criticado la moratoria a nuevos alojamientos ipulsada por Colau. Ha advertido que se están beneficiando de ella ciudades vecinas como l'Hospitalet –ha felicitado por ello a la alcaldesa de la ciudad, la socialista Nuria Marín–. Y ha advertido de que esta centrifugación de hoteles puede perjudicar al sector turístico de Barcelona también por una vía indirecta, porque estos establecimientos "acabarán bajando precios cuando no haya grandes acontecimientos, lo que es fatal para Barcelona".
Finalmente, Trias ha atacado también a Colau por lo mismo que le recriminan otros partidos –incluso aliados recurrentes suyos, como el PSC y ERC–: por "presentar propuestas sin acuerdo con otros grupos", pese a gobernar en minoría, y por un "desprecio" generalizado a su formación. "Somos la oposición, pero no puede ser que te traten como a un apestado", ha lamentado.