La gran promesa económica de Junts pel Sí cae en desgracia

Estaba llamado a ocupar importantes cometidos económicos en el Govern. Pero se quedó en diputado raso. El catedrádico de Economía Germà Bel, uno de los grandes fichajes de Artur Mas, ha dicho basta y amaga con autoexcluirse del núcleo duro del grupo parlamentario de Junts pel Sí. Está harto de las injerencias de miembros de CDC y ERC que ni siquiera son diputados. Es decir, harto del politiqueo.

La amenaza de plante se produce cuando apenas ha comenzado a arrancar un Gobierno catalán que ha puesto en manos de ERC la política económica. Pero el vicepresidente Oriol Junqueras no ha contado con Bel para formar parte de un equipo que tiene ante sí importantes retos: la aprobación de los nuevos presupuestos de la Generalitat, la creación de una Hacienda propia y, sobre todo, superar la asfixia financiera.

Tuitear por la herida

Junqueras prefirió llevarse con él a dos cargos de su partido, Lluís Salvador y Pere Aragonés, antes que incorporar a Bel (Les Cases d'Alcanar, 1963). Apadrinado por el exconsejero de Economía del tripartito Antoni Castells, con quien intercambió complicidades soberanistas y desencantos socialistas, el economista acabó por arrimarse a Artur Mas hasta convertirse en cabeza de lista de Junts pel Sí por Tarragona en las elecciones autonómicas del 27S.

Cinco meses después, Bel ya tuiteaba por la herida y utilizó las redes sociales para lanzar una pulla contra el Govern en general y contra ERC en particular: “Un país en el que los órganos regionales de los partidos aprueban/seleccionan las listas de candidatos a delegados territoriales de departamentos, no apunta bien", escribió.

Quien fuera asesor del Gobierno español --con Felipe Gonzalez-- y diputado en el Congreso, pasó en 2013 a planificar la desconexión como miembro del Consejo Asesor para la Transición Nacional. Méritos que no han sido recompensados por el independentismo.