El ansia inaugural del Gobierno catalán, cuya asfixia financiera le ha impedido en los últimos años sacar pecho de la obra hecha, ha provocado este fin de semana una situación surrealista: anunciar el estreno de un aparcamiento inacabado en Puigcerdà (Girona).
Como corresponde a este tipo de inauguraciones, el acto se celebró de forma solemne ante la perplejidad de los vecinos. En realidad, se trata de la ampliación del parking, ya existente, del Museo Cerdà, aunque las obras no han finalizado, como demuestra el vídeo que un particular ha hecho llegar a Crónica Global en el que destacan la paredes aún derrumbadas y los accesos cortados. De momento, el ascensor del aparcamiento sube hasta la tercera planta sin parar en los dos primeros pisos debido precisamente a que las obras no han concluido.
Puigdemont ha realizado este fin de semana una visita a las comarcas del Pirineo. El viernes estuvo en Puigcerdà, donde fue recibido por el alcalde Albert Piñeira y el resto del equipo de gobierno municipal. Después de firmar en el Libro de Honor, “inauguró” ese aparcamiento del Museo Cerdà. El primer edil destacó que este equipamiento es una demanda de los vecinos de Puigcerdà pero, sobre todo, del sector del comercio y la restauración. La obra supone una inversión de 1,2 millones de euros.
Los vecinos elogian la labor de su alcalde, pero creen que en este caso, solemnizar una obra inacabada ha sido excesivo.