La asociación Jueces para la Democracia ha hecho una petición pública para que se revise el juicio que condenó a muerte a Salvador Puig Antich en 1974, y lo hace a la vista de la documentación desconocida hasta ahora que ha aportado Crónica Global.
Los juristas recuerdan que desde el primer momento planeó la sospecha de la “predeterminación de la decisión del tribunal militar que lo sentenció a muerte y la irregularidad del procedimiento que sirvió de base (en esta hipótesis, excusa) a la condena”.
Negativas reiteradas
Hasta la fecha, todas las iniciativas de revisión del proceso, precisamente basadas en la desconfianza aludida, han chocado con la negativa de las instancias judiciales que debían autorizarlo.
Cabe destacar que cuando los familiares de Puig Antich instaron a la revisión de la causa uno de los integrantes de la sala militar del Tribunal Supremo --el juicio había sido un consejo de guerra-- que denegó el recurso redactó un voto particular muy significativo.
Se trata del magistrado José Luis Calvo Cabello, según consta en el auto fechado el 5 de julio de 2005. Después de razonar que la revisión de una causa puede ser reclamda incluso cuando la sentencia ha emanado de un juicio justo --una circunstancia que da sentido a la exigencia de la demostración de la inocencia--, el juez pasaba a razonar por qué en este caso la petición aún estaba más justificada.
"Fin prefijado"
“Pero cuando, como aquí ocurrió, existen datos que permiten inferir que el proceso estaba dirigido a un fin prefijado, la exigencia ha de ser interpretada con menor intensidad. Basta, a mi juicio, con demostrar --y las promoventes lo han hecho y lo hubieran asentado y razonado definitivamente en la fase de sustanciación del recurso-- la existencia de hechos nuevos que, como los dos expuestos, no sólo corroboran que el proceso seguido no fue un proceso justo, sino también que la sentencia debió ser otra”.
Jueces para la Democracia consideran que los documentos que ha hecho públicos Crónica Global aportan elementos nuevos que “permiten dudar seriamente” de que se tratara de un proceso justo".
Por eso entienden que es una “exigencia ineludible en una sociedad democrática posibilitar efectivamente la revisión de la sentencia (y del consejo de guerra) que llevó Salvador Puig Antich a ser ejecutado en garrote vil”.