A las 18 horas del 25 de septiembre de 1973, la Brigada Político Social de la Jefatura Superior de Policía había preparado una trampa para “cazar” a la célula operativa del Movimiento Ibérico de Liberación (MIL), un grupo armado anarquista.
Los policías habían detenido al joven militante Santiago Soler Amigó, alias Petit, a quien habían conminado a hacer de señuelo para detener al activista del MIL Javier Garriga Paytuví. La cita entre ambos se tenía que llevar a cabo en las inmediaciones del número 70 de la calle Girona de Barcelona. Pero, para sorpresa de todos, allí también compareció Salvador Puig Antich. Cuándo los se produjo el encuentro, los policías saltaron sobre los militantes anarquistas.
La versión de Puig Antich en Jefatura
En el folio número 4 de la declaración de Puig Antich ante los agentes de la brigada político social de la Jefatura Superior de Policía este declara:
Que se identifica y que intenta escaparse. Cae al suelo, lo levantan, le echan contra la pared, le golpean en la cabeza. Le introducen dentro de una portería, no recordando si entró también ‘El secretario’, pero sí puede acordarse de que ‘El petit’ estaba fuera. Me quitan el seis treinta y cinco que llevaba, me intentan esposar, con cinturón porque no llevaban manillas, intenta escaparse otra vez, le cogen y queda sujeto por dos policías, entonces saca la pistola que llevaba en el costado izquierdo metida en el pantalón con la culata hacía adelante.
Que en el forcejeo quita el seguro y supone que disparó, quiere aclarar, sabe que disparó, pero no recuerda hacia dónde pero que no quería disparar a matar”.
La versión del fiscal militar
“…Tras el contacto… procedieron a su detención. A lo que ofrecieron los citados individuos [Puig Antich y Garriga Paytuví] gran resistencia, logrando los funcionarios introducirlos en el portal de la casa número 70 de la calle Gerona y arrebatar a Salvador Puig Antich la pistola Kommer que llevaba sujeta a la cintura en su parte izquierda, siendo golpeado por una de las culatas de las pistolas de la policía lo que determinó que cayera al suelo en cuyo momento, sorprendiendo a sus aprehensores que le impedían ya completamente la huida, el procesado Puig Antich, poniendo en práctica los postulados de extrema violencia de la organización a la que pertenece, sacó la otra pistola Astra del 9 largo que llevaba y disparó a muy corta distancia contra el subinspector de primera clase Francisco Angüas Barragán que frente a él se encontraba, siguiendo los proyectiles una dirección de abajo a arriba, alcanzando tres de ellos, al citado sub inspector (…). El agresor fue reducido en el acto, resultando herido por dos disparos que efectuó la policía y fue conducido también al Hospital Clínico.”
Investigación veloz, juicio rápido y condena
La justicia civil se inhibió del caso a favor de la justicia militar. Se nombró fiscal coordinador de la causa a Alejandro del Toro.
A las 9:40 horas del día 2 de marzo de 1974 fue ejecutado en la cárcel Modelo de Barcelona.