Cero complicidad. El presidente de ALDE Party, Hans van Baalen, se ha desmarcado del proyecto secesionista que defiende el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, por entender que se trata de un asunto interno de España.
Para los convergentes, la falta de empatía del eurodiputado supone un jarro de agua fría, dado que Convergència, partido al que pertenece Puigdemont, forma parte del grupo liberal en el Parlamento europeo. Y, como se sabe, potenciar la diplomacia catalana para lograr apoyos al objetivo independentista es uno de los ejes de la hoja de ruta del Ejecutivo catalán.
No toman partido
El presidente catalán recibió el lunes en el Palau de la Generalitat al eurodiputado Baalen. Si bien es cierto que en el pasado, ALDE había respaldado las aspiraciones soberanistas de CDC, Puigdemont no logró arrancar a Baalen ningún gesto de apoyo a su proyecto separatista.
Así lo ha subrayado el propio dirigente de los liberales europeos en un comunicado en el que sale al paso de las expectativas y las interpretaciones que esa reunión levantó en sectores independentistas y que como tal había sido presentada en los medios públicos catalanes. En esa nota, explica que “ni ALDE Group en el Parlamento europeo ni el ALDE Party no toman partido ni posición en el futuro institucional, ese es un asunto para Madrid y Barcelona”.
No hubo comentarios
Precisa que “como presidente del ALDE Party, no he hecho comentarios en los medios de comunicación sobre los asuntos pendientes entre Madrid y Barcelona. Declaraciones anteriores en nombre de Liberal International no contemplan la posición de ALDE. No puedo aceptar que dichas sugerencias se hicieran en la prensa”.
Se da la circunstancia de que Ciudadanos también en miembro de ALDE Group en el Parlamento Europeo, de ahí que Hans van Baalen haya precisado que tanto Ciudadanos como Convergència “son miembros respetados”.