No dimite porque asegura ser “una persona honrada”. Rita Barberá, exalcaldesa de Valencia y actualmente senadora, ha comparecido ante los medios de comunicación tras conocerse que la justicia estrecha el cerco sobre ella en relación al supuesto blanqueo de dinero que se investiga en el PP de esta ciudad.

Ha criticado el encarnizamiento que ha sufrido cuando hay una causa judicial bajo secreto de sumario, y ha invocado la presunción de inocencia. Ha arremetido contra sus compañeros del PP, cuyas acusaciones ha calificado de “precipitadas” y que ha atribuido a la situación de incertidumbre política.

Agradecimientos

“Yo les pido sosiego y templanza. Ellos se sienten perjudicados porque hay un foco sobre el PP, yo también me he sentido perjudicada”. Barberá ha asegurado que no ofrece al PP más de lo que ofrece ella. “Yo solo ofrezco orgullo de partido”. No obstante, ha agradecido el apoyo de Mariano Rajoy y de María Dolores de Cospedal. Asegura conocer quién ha filtrado las acusaciones, pero no tirará de la manta "porque no hay manta".

También ha criticado a los “lenguaraces socialistas”, quienes “deberían frenar sus ímpetus declaratorios”, a los que ve entregados a la izquierda radical y ha recordado el fraude de los ERE. Incluso se ha remitido a la época de Felipe González. Y sobre el “halo pestilente” denunciado por Ciudadanos, ha insinuado irregularidades en su financiación.

Cargar las tintas 

También ha recordado que nunca ha tenido un cargo orgánico en el PP de Valencia, “y si alguien, para cargar las tintas, me veía como una todopoderosa que todo lo decidía, era una percepción completamente envidiosa y acomplejada”.

Barberá ha enfatizado que “nunca se ha amañado ningún contrato de adjudicación en los 24 años que yo he estado en el Ayuntamiento de Valencia, nunca se ha hecho ninguna mordida”. Al respecto, ha explicado que “altos técnicos del ayuntamiento gestionaban la mesa de contratación y que "cada vez que ha entrado un concejal nuevo en el ayuntamiento yo le decía que no firmara nada hasta que no estuviera firmado por el técnico correspondiente".

Asegura que las acusaciones que giran en torno de su persona son “maliciosas” y que cuando se levante el secreto del sumario se descubrirá “que yo no me he quedado nada.Mi patrimonio se ha publicado seis veces y es fruto del ahorro de mi trabajo, llevo cotizando en la Seguridad Social desde hace 40 años”.

“Soy una persona honrada, un valor que heredé de mi padre. No soy una corrupta ni desde el punto moral ni político”, ha asegurado Barberá. La exedil ha precisado que ser aforada no supone ningún privilegio, pues en caso de enjuiciamiento, sería el Tribunal Supremo --“donde acaban muchas causas judiciales”, ha recordado-- el que examinará los hechos. "Voy a colaborar con la Justicia, pero no me voy a someter a tribunales populares y totalitarios de la izquierda radical", ha avisado.