El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha anulado parcialmente el protocolo de usos lingüísticos de la Generalitat de Catalunya que obliga a los trabajadores públicos de la administración autonómica a hablar catalán entre ellos.

La misma norma obligaba a dirigirse en este mismo idioma a los ciudadanos, según ha informado este jueves la asociación Impulso Ciudadano.

En la sentencia, el TSJC anula reglas como que la lengua de comunicación entre el personal funcionario de la Generalitat tenga que ser en catalán en las reuniones de trabajo o en la megafonía de los centros, o que deban dirigirse en catalán a los ciudadanos aunque estos hayan iniciado en castellano la conversación, a no ser que les pidan cambiar de lengua explícitamente.

Conversaciones telefónicas

El tribunal también anula el apartado que indica a los funcionarios que las conversaciones telefónicas deben iniciarse en catalán, y tampoco cambiar de lengua salvo en caso de que el ciudadano lo solicite.

El TSJC anula también la especificación de que los empleados públicos deban rellenar en catalán documentación interna como nóminas, contratos, avisos o circulares. La sentencia del TSJC se ha dictado tras la demanda presentada por uno de los profesionales sanitarios del Hospital Universitario Joan XXIII de Tarragona.