Dar protagonismo a la militancia es el recurso fácil de los partidos en fase de catarsis. Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) lo sabe y, aunque no es proclive a los métodos asamblearios o al sistema de primarias, ha vuelto a encomendar su refundación a las bases, como hizo hace ocho años cuando también necesitaba resurgir de sus cenizas electorales. ¿Postureo? CDC nunca ha dejado sus congresos a la improvisación y el que se celebrará los días 3, 4 y 5 de junio es demasiado decisivo como para que la sorpresa tenga cabida.
"Déjà vú"
Efectivamente, la originalidad no es el fuerte de los convergentes y el proceso participativo anunciado por la portavoz de CDC, Marta Pascal, suena a “déjà vu”. En 2008, cuando los convergentes sufrían su travesía del desierto desplazados del Gobierno catalán por el tripartito, Artur Mas se propuso refundar el partido rompiendo las costuras convergentes con la finalidad de dar cabida en la “casa gran del catalanisme” a todo tipo de sensibilidades catalanistas.
Ahora, CDC pone en marcha la web “Torn obert” para vehicular un “braimstorming” de ideas sobre organización y estrategia alrededor del independentismo, pues como dijo Pascal, aunque esta formación no está cerrada a nada, el ideario secesionista no se toca. Unas 200 personas dinamizarán los debates de la militancia, mientras que hace ocho años, fueron un centenar de personas afines a CDC quienes predicaron la buena nueva soberanista en el territorio, capitaneados por el entonces secretario ejecutivo de Proyectos, Estudios y Programas de CDC, Francesc Homs.
Centralidad
El objetivo es interpelar a 30.000 militantes y simpatizantes para que contribuyan a crear ese espacio, que se autodenomina de centro, aunque no queda claro a qué partido piensan arañar votos. CDC admite que el secesionismo ha causado fatiga en su electorado. Y también temor, pues la evolución hacia esos postulados se hizo demasiado deprisa. ¿Mirar hacia ERC o hacia la CUP? El ciclo electoral ha demostrado que el votante prefiere el original y CDC, convertida al secesionismo, no parece predispuesta a hacer también un giro ideológico hacia esas formaciones de izquierda o de izquierda radical.
Todo este operativo precongresual tiene como finalidad crear una plataforma de apoyo a Artur Mas, quien también hará bolos territoriales para demostrar que está más vivo que nunca. Y que el liderazgo del independentismo catalán le corresponde.