La Sindicatura de Cuentas ha elaborado sendos informes sobre Gestió d’Infraestructures (GISA), la empresa encargada de la obra pública que posteriormente pasó a llamarse Infraestructures.cat, correspondiente a los ejercicios 2010 y 2011. En esa documentación, el Síndic denuncia diversas irregularidades en la contratación pública y alude concretamente a la gestión de Joan Lluís Quer, presidente de GISA, que fue investigado por supuesta malversación de fondos públicos.

Quer tomó posesión del cargo el 10 de febrero de 2011, pero no fue gasta el 25 de marzo cuando se dio de baja de la empresa Promotora d’Enginyeria i Auditoria Catalana SL, de la que era administrador único, a su vez coadministradora de la mercantil Auditorías e Ingenierías SA. Durante ese mes, la Generalitat adjudicó a esa empresa tres contratos por valor de 691.775 euros.

Incompatibilidad

Durante ese tiempo “podría existir la causa de incompatibilidad” que contempla la ley respecto a los altos cargos públicos, lo que podría ser constitutivo de una infracción grave”, indica el Síndico.

Añade que la Generalitat “debería revisar los actos y contratos que se hayan adjudicado en situación de incompatibilidad y prohibición de contratar para las consecuencias que se podrían derivar”.

Antecedentes

Según la querella presentada en su día por la Fiscalía Anticorrupción, una empresa de Quer se benefició, presuntamente, con un contrato de 7,6 millones poco después de que abandonara el Agencia Catalana del Agua, empresa pública en la que el inculpado había trabajado como gerente. En 2008, Quer figuró como representante de una Unión Temporal de Empresas (UTE) que logró un contrato por 7,6 millones.

En noviembre de 2015, Joan Lluís Quer abandonó la presidencia de Infraestructures.cat alegando que ya había acabado la labor encomendada.