El anuncio del consejero de Salut, Toni Comín, sobre la expulsión de la red pública de dos hospitales privados se ha topado este viernes con advertencias desde el territorio al que afectará la medida, incluida en el pacto de gobierno con la CUP. El alcalde de Sabadell (Barcelona), Juli Fernández, de ERC, ha reclamado a la Generalitat que la expulsión se acompañe de financiación para que el centro público que absorberá la actividad no se colapse.
Por ahora, la Corporació Sanitaria del Parc Taulí no está preparada para asumir los servicios que se derivaban a la Clínica del Vallès, situada en el mismo municipio de Sabadell, y en el Hospital General de Catalunya, ubicado en la ciudad vecina de Sant Cugat del Vallès. Los recortes aplicados por el predecesor de Comín en el cargo, Boi Ruiz, han provocado la disminución de camas, la disminución de profesionales en activo y el cierre de camas.
Conflicto laboral por los recortes
Fernández indica en un comunicado que la Generalitat debe movilizar recursos para el Taulí para que pueda ofrecer un servicio de calidad. Apoya la medida de dejar de desviar pacientes a la red privada, pero remarca que la solución no se limita a blindar la red pública. También incluye recursos.
En este caso, financiación para poder reabrir camas y mejorar el número de efectivos de las plantillas para acabar con las listas de espera y el colapso permanente en las urgencias del hospital de Sabadell. Las derivadas de los recortes han propiciado un conflicto laboral en el centro sanitario por las condiciones de los trabajadores.