El PSOE ha enviado al resto de las formaciones políticas con las que está negociando, básicamente Ciudadamos y Podemos, un documento con las propuestas destinadas a ser negociadas de cara a un futuro pacto de Gobierno. El documento, de 53 páginas y que contiene buena parte del programa electoral del PSOE, establece “medidas urgentes de derogación de la reforma laboral”, así como un plan de emergencia social, un listado de medidas para luchar contra la corrupción, el arranque de la reforma constitucional y acordar con Bruselas una “senda gradual, realista y equilibrada de consolidación fiscal a cuatro años que sitúe el déficit en el entorno del 1% en 2019”.
Esta renegociación del déficit “debería permitir colocar el déficit por debajo del 3% en 2017 (un año de retraso respecto a los objetivos actuales) de forma que España pueda salir del brazo correctivo del PDE (Procedimiento por Déficit Excesivo), abriendo así la puerta para acudir a los mecanismos de flexibilidad de la Comisión y a una relajación del control por parte de Bruselas”.
Reforma constitucional
El PSOE prevé la creación de una subcomisión para realizar esos cambios en la Carta Magna, aunque las referencias al modelo territorial son muy sucintas, pues el documento solo apunta a la revisión del título VIII y los preceptos conexos con la finalidad de desarrollar el concepto de Estado Federal “siquiera mínimamente”. En esa reforma se establece la reforma del Senado y la revisión de los aforamientos.
“El Partido Socialista, como fuerza mayoritaria entre las comprometidas con el cambio, ha asumido la responsabilidad de aceptar el encargo formulado por el Rey para intentar articular una mayoría suficiente que permita la investidura de un nuevo presidente del Gobierno conforme al sistema previsto en la Constitución”, indica el texto.
Estabilidad del sistema constitucional
Se trata, añade, de una “disposición que sólo se entiende desde la convicción de que, en el nuevo escenario político, existen condiciones suficientes de confluencia entre el propio Partido Socialista y los partidos políticos comprometidos con la estabilidad del sistema constitucional, la integridad del Estado, la reforma de las instituciones políticas, económicas y sociales y el compromiso con los intereses de la mayoría a través de políticas que aseguren el crecimiento económico justo, la protección frente a la necesidad y la lucha por la igualdad”.
“Vivimos tiempos difíciles y excepcionales que, para afrontarlos con éxito, requieren de todos los partidos políticos, no tanto frentes y confrontación, sino negociación, diálogo, generosidad y acuerdo sobre las iniciativas, las propuestas, los proyectos, los compromisos”.
Pero “la generosidad y la voluntad de diálogo y acuerdo debemos ofrecerla, y exigirla, de todos los partidos. La naturaleza y el alcance de las reformas que debemos emprender requerirán del concurso de todos y la atención a todos”.