El ex presidente y líder de CDC, Artur Mas, ha dado este sábado el pistoletazo de salida al proyecto de 'refundación' del partido, planeado desde hace meses y que Mas pilotará después de haber abandonado la presidencia de la Generalitat y el Parlament. Un proyecto que coincide con los sucesivos --y cada vez más pronunciados-- descensos de CDC en las elecciones, y con diversas investigaciones judiciales que salpican al partido. Y para el cual Mas pretende recuperar el "espíritu" de la ya semi olvidada Casa Gran del Catalanisme.
Mas, en su intervención en el Consejo Nacional de CDC en Bellaterra (Barcelona), ha anunciado que impulsará una plataforma para refundar CDC, y que esta tendrá "el espíritu de la Casa Gran del catalanisme", con el objetivo de crear una "nueva síntesis" y ampliar el espacio de CDC y la base del soberanismo.
En este sentido, Mas se propone atraer al independentismo a más del 50% de los catalanes, para luego influir en la construcción de un hipotético Estado catalán independiente a través de un peso "mayoritario" en la redacción de una constitución catalana.
La Casa Gran, un proyecto ya olvidado
Mas sorprendente ha parecido la alusión a la Casa Gran del Catalanisme. Este fue un proyecto personal de Mas durante la época del tripartito. Es decir, durante la 'travesía del desierto' de CiU, que se vio por primera vez fuera de la Generalitat.
El proyecto, lanzado en 2007, también pretendía crear una plataforma que ampliara el espacio natural de CDC. Tras una intensa campaña de promoción inicial, la iniciativa fue languideciendo progresivamente, cada vez más relegada en la comunicación de CDC, a la vista de que no conseguía atraer a voces significativas del catalanismo fuera del partido de Mas.