Colau saca la cartera. La alcaldesa de Barcelona y el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, han acordado este viernes impulsar dos importantes infraestructuras de transporte en la ciudad: la llegada del metro a la Zona Franca y la unión de los dos tramos del tranvía. Y Colau se ha ofrecido para financiar el 50% de esta ampliación del suburbano, pese a que es de competencia autonómica.
Generalitat y ayuntamiento han acordado "corresponsabilizarse" de la llegada del metro a la Zona Franca --una antigua reivindicación vecinal, ya proyectada e incluso iniciada, pero paralizada durante los años de la crisis--, y que ambas administraciones "participarán en la financiación" de la obra, según ha comunicado el consistorio tras la primera entrevista entre Puigdemont y Colau, en el Palau de la Generalitat.
En rueda de prensa, Colau ha dado más detalles, cuando ha explicado que la aportación del consistorio podría ser del 50% del coste de las obras. Colau ha recordado que la infraestructura del metro "es competencia de la Generalitat". Pero ha ofrecido la financiación del consistorio para desbloquear la obra, que "quedó parada por cuestiones económicas".
Las contrapartidas de la deuda y el tranvía
La oferta de Colau puede entenderse a partir de diversas claves. Y contrapartidas para el ayuntamiento. Por una parte, Puigdemont y Colau han cifrado en alrededor de 100 millones de euros la deuda de la Administración autonómica con el consistorio, acumulada durante los últimos años, en que las penurias financieras de la Generalitat contrastaban con las desahogadas arcas del ayuntamiento.
Esta deuda fue objeto de polémica durante prácticamente todo el mandato del convergente Xavier Trias en Barcelona. Y la cifra reconocida hoy es sensiblemente superior a los cerca de 55 millones que en verano admitió ante Colau el predecesor de Puigdemont, Artur Mas.
CiU de BCN se opone al tranvía por la Diagonal
Por otra parte, Puigdemont ha renovado el aval que ya dio entonces Mas al proyecto del ayuntamiento de unir las dos líneas de tranvía. Un apoyo significativo, desde el momento en que la BComú de Colau --que gobierna en minoría-- apuesta porque la conexión se lleve a cabo por la Diagonal, y el grupo municipal de CiU abomina de esta opción, a la que Trias se opuso de plano como alcalde y, antes, como líder de la oposición.
Puigdemont y Colau no han concretado por dónde deberían unirse las dos líneas de tranvia. Pero la portavoz del Govern, Neus Munté, ha precisado tras la reunión que el trazado es competencia municipal.