Fomento presume de sus inversiones en la Renfe catalana tras pedir una reunión con Rull

No todos los puentes entre Gobierno y Generalitat están rotos. El pasado jueves, la ministra de Fomento, Ana Pastor, llamó al nuevo consejero de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, para proponerle una reunión en Madrid el próximo viernes.

Las excelentes relaciones entre Pastor y Santi Vila, predecesor de Rull y que ahora es titular de Cultura, han allanado el terreno, pero en el orden del día de ese encuentro figura el espinoso tema de Renfe.

Sabedora de que el Ejecutivo autonómico reclama más inversión en una red antigua en la que se producen numerosos incidentes --el más reciente se produjo en diciembre debido al robo de cable, lo que provocó un caos en el servicio--, la ministra ha pedido a Rull que posponga la celebración de la comisión mixta Generalitat-Renfe, prevista para el día 2, hasta que ambos se reúnan en Madrid. Pero tras la conversación telefónica con Rull, Pastor no tardó ni 24 horas en sacar pecho a propósito de las inversiones de Fomento en Renfe.

Reducción tiempos de viaje

Tras recordar que durante esta legislatura se han puesto en servicio seis nuevas líneas de AVE, entre ellas la que une Barcelona con la frontera francesa, el ministerio menciona en su balance los 1.500 millones de euros invertidos en su Plan de Cercanías, que incluye Barcelona.

Todo ello ha favorecido, asegura, una reducción del tiempos de viaje, que en el caso del tramo Barcelona-Girona se sitúa en 50 minutos, y en el de Barcelona-Figueres es de 65 minutos.

900 millones en Cercanías

El Plan de Cercanías estima una inversión en el periodo 2015-2018 de 900 millones para Cataluña. En 2016, el núcleo de Cataluña (Barcelona, Girona y Tarragona) dispondrá de un presupuesto inversor de 205,2 millones, afirman fuentes del ministerio.

Por el contrario, la Generalitat denuncia que solo se ha ejecutado el 2% de los 310 millones prometidos por Fomento en 2013 en actuaciones urgentes. Además, el departamento que dirige Rull considera que deberían invertirse 4.000 millones en la red ferroviaria para que ésta sea eficaz.