Ocho meses ha tardado Boi Ruiz en dar explicaciones por una fuga de gases tóxicos ocurrida el 25 de mayo de 2015. Y lo ha hecho cuando ya no es consejero de Salud de la Generalitat.

El pasado 19 de enero, Ruiz registró en el Parlamento catalán la respuesta a una batería de preguntas formulada por el PSC en relación a esa crisis química. Las explicaciones fueron publicadas en el 22 de enero. Es decir, diez días después de que Toni Comin tomara posesión como nuevo titular de Salud del Gobierno catalán en sustitución de Ruiz.

Quejas por los retrasos

El retraso del Ejecutivo en dar respuesta a las preguntas parlamentarias que formula la oposición es motivo de reiteradas quejas por parte de las formaciones política, que ven entorpecida su labor de control del Gobierno. Pero, en este caso, la demora ha sido tan excesiva que incluso ha sobrepasado el relevo gubernamental.

El 25 de mayo de 2015, una fuga de óxido de nitrógeno registrada en la empresa Nitricomax, situada en el término municipal de La Canonja (Tarragona), obligó a la Generalitat a activar el Plan de Emergencia Exterior del Sector Químico de Cataluña (Plaseqta). A la semana siguiente, el grupo socialista registró una serie de preguntas dirigidas el consejero de Salud para conocer las consecuencias de la fuga en la salud de la población.

Prórroga

Según el artículo 163 del Reglamento del Parlamento catalán, “la respuesta por escrito debe ser congruente con la pregunta formulada y debe efectuarse dentro de los 15 días siguientes a su publicación”. Esta norma contempla la posibilidad de una prórroga de siete días.

La celebración de las elecciones del 27 de septiembre, unida a los tres meses de gobierno en funciones son algunos de los argumentos invocados para ese retraso de ocho meses. Algo que no convence a la oposición.