PSOE y Podemos muestran sintonía antes de los contactos con el Rey

PSOE y Podemos mostraron sintonía el domingo el día antes de que el Rey Felipe VI dé comienzo a una nueva ronda de contactos con los partidos para encargar la formación de gobierno. Las dos formaciones han coincidido en la necesidad de llegar a un acuerdo para facilitar un ejecutivo "de cambio". Dicho gobierno podría concretarse esta semana, cuando el jefe de Estado reciba a todos los líderes políticos.

En un comunicado conjunto hecho público tras una conversación de 20 minutos entre Pedro Sánchez (PSOE) y Pablo Iglesias (Podemos), el candidato socialista ha valorado que antes de acordar los puestos en el hipotético ejecutico, las dos formaciones deberían "ponerse de acuerdo sobre las políticas que impulsarán".

Por su parte, Pablo Iglesias ha insistido en la importancia de "no dilatar más en el tiempo" la formación del nuevo Gobierno. Por encima de todo, ha insistido el secretario general de Podemos, es que haya "un gobierno de progreso". Sánchez, a su vez, ha mostrado su "indignación" por el uso "partidista" que ha hecho el PP de las instituciones, tras renunciar Mariano Rajoy a presentarse a la investidura la semana pasada.

Arrancan las audiencias con el Rey

La sintonía mostrada por Sánchez e Iglesias se produce a las puertas de una nueva ronda de audiencias con el Rey Felipe VI con todas las fuerzas que han mostrado interés en formar gobierno en España. El monarca recibirá el lunes al presidente del Congreso, Patxi López, que le entregará la lista de formaciones que tomarán parte en la nueva ronda de contactos.

La cita del lunes a las 17:00 horas será la continuación a la las audiencias con el monarca de la semana pasada, que acabaron con la renuncia de Mariano Rajoy, presidente en funciones, a presentarse a la investidura. La inesperada decisión de Rajoy soliviantó al Partido Socialista, que ha lamentado la "irresponsabilidad" del candidato del PP a presidente del Gobierno.

Precisamente, los populares han lanzado este fin de semana otra propuesta alternativa de gobierno fuerte que contaría con el concurso de PP, PSOE y Ciudadanos. Según el propio Mariano Rajoy, el ejecutivo calmaría a los mercados y permitiría acometer las reformas constitucionales necesarias, pues contaría con más de 250 diputados en la cámara baja.