Junts pel Sí y la CUP han evitado, de nuevo in extremis, votar por separado en el primer pleno ordinario del Parlamento catalán de esta legislatura. Ambas formaciones, así como el resto de los grupos parlamentarios, han transaccionado un texto sobre la devolución de la paga extra de 2012 a los funcionarios públicos, que se hará de forma gradual hasta 2018. El acuerdo, que cuenta con el visto bueno de los sindicatos, será sometido a votación esta tarde.
En un principio, la coalición que agrupa a CDC y ERC rechazaba esa devolución, apoyada por la CUP, PSC, CSQP, PP y Ciudadanos, que supeditaba a la disponibilidad presupuestaria. Como se sabe, el pacto entre JpS y la CUP que propició la investidura de Carles Puigdemont, contempla que los antisistema no apoyen iniciativas de la oposición contrarias a Junts pel Sí. Con ese acuerdo sobre la paga extra de los funcionarios, ambas partes han evitado que se visualice en la Cámara catalana su primera discrepancia.