El PSOE y Ciudadanos, que en total suman 130 diputados de los 350 de la cámara, han alcanzado un acuerdo para que el socialista Patxi López presida el Congreso de los Diputados en la legislatura que comienza. Cuando se apura el plazo para constituir la Mesa del Congreso, que acaba mañana miércoles, los dos grupos han pactado el nombre del sustituto de Jesús Posada.

El acuerdo sellado por ambas formaciones incluye el nombramiento del ex lehendakari socialista como presidente. Al PSOE le corresponderá un segundo miembro de la mesa. El PP, que no ha participado en las conversaciones, tendría tres vocales. Ciudadanos, dos. Y Podemos uno para la formación de Pablo Iglesias y otro para alguno de sus grupos territoriales asociados.

Pacto de dos

Este reparto es el pactado entre PSOE y C’s, y que ambos confían en que sea asumido por el resto de las formaciones.

De hecho, el PP ha retirado su candidato a la presidencia y, aunque arrastrando los pies, asume el reparto. Es la primera vez que el grupo mayoritario no ocupa la presidencia de la cámara. Tendrá dos vicepresidencias --Celia Villalobos y Rosa Romero-- y una vocalía, Alicia Sánchez Camacho.

Mariano Rajoy ha explicado ante la dirección de su partido que, habida cuenta de que no dfisponía de votos suficientes para imponer su candidato a presidente, lo ha retirado. PSOE y C's sumaban suficiente para imponer al suyo. En opinión del presidente, la composición de la Mesa del Congreso representa lo que él entiende que debería ser el nuevo Gobierno, la colaboración entre el PP, el PSOE y Ciudadanos.

Pío García Escuredo, que hasta ahora ha sido presidente del Senado, repetirá en el cargo, dado que el PP repite mayoría absoluta en la cámara alta.  

Las quejas de Podemos

Podemos, que ha estado en las conversaciones, ha quedado fuera del pacto porque no ha encontrado una respuesta positiva a su petición de tener cuatro grupos parlamentarios en la Cámara: el de Podemos, uno para los diputados gallegos, otro para los valencianos y un cuarto para los catalanes.

Representantes del partido de Pablo Iglesias han lamentado no haber podido acercar posiciones, pese a que renunciaron a subvenciones extraordinarias y a cualquier cuestión que supusiera un privilegio para esos grupos.

Ximo Puig, barón socialista de Valencia y socio de Compromís en la Generalitat, se ha mostrado comprensivo sobre las peticiones de perfil propio de la franquicia valenciana de Podemos, personalizada precisamente en Compromís.