El Rey ha declinado reunirse con la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, para que ésta le notifique personalmente el nombramiento de Carles Puigdemont como nuevo presidente del Gobierno autonómico. La Casa Real ha instado a Forcadell a hacer esa comunicación por correo electrónico y, según fuentes de la Cámara catalana, no se ha alegado ningún motivo para descartar ese encuentro.

Se trata de la primera vez desde 1980 que no se produce esa reunión personal entre el Rey y la presidenta o presidente del Parlament tras la investidura del jefe del gobierno catalán. Únicamente en 2012, con ocasión de la investidura de Artur Mas, la convalecencia del entonces Rey Juan Carlos I hizo imposible la recepción de Núria de Gispert, que entonces presidía el Parlamento catalán.

El frustrado encuentro personal entre el monarca y Forcadell se produce en un momento en que el proceso secesionista se ha reactivado con el pacto entre Junts pel Sí y la CUP que ha propiciado la designación de Puigdemont como presidente de un gobierno de transición hacia la independencia.

El Parlament solicitó ayer por los conductos habituales, audiencia para que Forcadell comunicara hoy de manera presencial al Rey Felipe la investidura de Puigdemont. En conversación con Crónica Global, la Zarzuela no ha querido entrar en polémica y solo confirma que, en cumplimiento de la legalidad, ha solicitado a la Cámara catalana que la notificación se hiciera por escrito.