De fletar trenes para la Diada a expulsar al 'Estado invasor'

Carles Puigdemont es un gran desconocido para el ciudadano de a pie, pero en el mundo independentista se ha ganado a pulso su importante ascendente. Méritos no le faltan.

Hace dos años, el alcalde de Girona dio la bienvenida a los 3.000 asistentes a una reunión de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) celebrada en esta ciudad con la siguiente frase: “Los invasores serán expulsados de Cataluña”.

Trenes independentistas con dinero público

No es una buena tarjeta de presentación para entablar negociaciones con el Gobierno español, tal como sus compañeros de partido todavía defienden, pero Puigdemont ha hecho carrera política precisamente con este tipo de bravatas.

Además de apoyar una moción de la CUP favorable a declarar 'persona non grata' a la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, el alcalde gerundense fletó trenes para ir a la manifestación de la Diada de 2012, algo que un juez le reprochó en una sentencia por entender que usó recursos públicos para buscar “un beneficio político”.  Un año después defendió el derecho a decidir en un congreso presidido por el Rey Felipe, que entonces era todavía Príncipe.

De periodista a político

Puigdemont es, desde julio de 2014, presidente de la Associació de Municipis per la Independència (AMI), lo que también ha contribuido a darle una proyección mediática.

Nacido en Amer (Gerona) en 1962, procede de una familia de pasteleros. Estudió Filología catalana, pero encaminó sus pasos profesionales hacia el periodismo. Fue redactor jefe de El Punt y director de la Agencia Catalana de Noticias (ACN) y de Catalonia Today. Casado y con dos hijas, fue cofundador de las Juventudes de Convergència en Girona, de la que es alcalde desde 2011, año en que por primera vez desplazó del gobierno municipal al PSC.