El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha anunciado su intención de convocar a los partidos de la izquierda con la finalidad de crear "una gran coalición de fuerzas progresistas" y presidir un gobierno que “el cambio en España". Sánchez ha aprovechado su visita a Lisboa para expresar su intención de liderar precisamente un “pacto a la portuguesa” si Mariano Rajoy, ganador en las urnas el pasado 20D no logra formar gobierno.
Pulso con Díaz
Sánchez se ha reunido con el primer ministro portugués, Antonio Costa, que gobierna gracias a un pacto de los partidos de izquierda. Esta postura supone un pulso con su rival por el liderazgo del PSOE, Susana Díaz, contraria a cualquier pacto que implique la defensa de un referéndum en Cataluña, como propone Podemos. De hecho, el comité federal es mayoritariamente contrario a esa alianza con los postulados de Pablo Iglesias. En este sentido, Sánchez ha precisado que rechaza ese referéndum en Cataluña. "Nosotros, los socialistas, lo que queremos es que los catalanes voten, pero que voten un nuevo acuerdo, no que voten una ruptura y, en consecuencia, lo que tenemos que abordar entre todos es una reforma constitucional que sea votada por el conjunto de los españoles. El derecho a decidir, sí, de todos los españoles sobre su futuro", ha dicho desde la capital lusa.
No obstante, el PSOE necesitaría sumar con varias fuerzas de la izquierda, no solo con Podemos, lo que complica la gobernabilidad de un hipotético ejecutivo progresista. Sánchez no ha aclarado si en ese gobierno progresista estarían presentes fuerzas independentistas.
"Gobierno de perdedores"
La vicepresidenta en funciones del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, ha advertido de que la propuesta de Sánchez iría en contra de la voluntad expresada por los españoles en las urnas y ha advertido de que "los gobiernos de perdedores son gobiernos en los que pierden los ciudadanos"