Elecciones en marzo. Tras tres asambleas agónicas y un debate que se ha prolongado más allá de un mes, la CUP ha decidido finalmente no facilitar una tercera legislatura de Artur Mas. A la formación independentista no le ha convencido la propuesta de Junts pel Sí para llevar a Cataluña a la independencia en 18 meses y este domingo ha forzado la convocatoria de nuevas elecciones en marzo.
Lo han decidido así 68 personas tras una debate que se ha prolongado de las 10 de la mañana hasta pasadas las tres del mediodía. En la segunda votación del día, los representantes del Consejo Político y el Grupo de Acción Parlamentaria (GAP) han cerrado la puerta a Mas por la mínima: 29 votos negativos. Otros 27 dirigentes han votado a favor de investir al líder de CDC y se ha registrado una abstención.
Negativa de las territoriales
La discusión se había iniciado antes. El sábado, cuando las 13 asambleas territoriales de la organización radical debatieron sobre la investidura. Sólo se tuvo en cuenta la opinión de los militantes del partido, no de los simpatizantes. Las conclusiones de estos foros las llevaban 57 representantes en el encuentro que se ha celebrado este domingo en el Casal Pere Quart del barrio de Les Corts de Barcelona. Ellos han sido claves para desencalar el empato exacto que se había registrado una semana antes en Sabadell (Barcelona), aunque ha sido mucho más ajustado que el portazo que la asamblea ya dio a Mas hace un mes en Manresa.
Las territoriales han decantado la balanza hacia el no. Lo mismo ha ocurrido entre los representantes de las 11 organizaciones que forman parte de Crida Constituent, integrada en la CUP.
Elecciones en marzo
La cúpula de la CUP comparecerá a media tarde para explicar los detalles del consenso conseguido en impedir que la persona que impulsó la política de recortes en Cataluña y ha liderado el país en los últimos cinco años se quedara en la presidencia. Junts pel Sí, donde confluyen CDC, ERC y las entidades ANC y Ómnium Cultural, podrían elegir a otro candidato para la investidura, hecho que desencallaría la votación. Pero sus líderes, entre ellos el cabeza de lista, Raül Romeva, ya han dejado claro que eso no ocurrirá.
El último día para convocar las próximas elecciones en Cataluña será el 10 de enero, cuando vence el plazo máximo para investir a un presidente. Se espera que no se agote el plazo. Serán las terceras elecciones en Cataluña en poco más de tres años.