El alcalde de Bruselas, Yvan Mayeur, ha anunciado este miércoles que su Gobierno ha decidido suspender las celebraciones de Año Nuevo en la capital belga por la amenaza yihadista.

La capital belga está en el punto de mira de los terroristas islámicos desde los sangrientos atentados terroristas de París en noviembre, y el pasado martes se supo que las fuerzas de seguridad belgas detuvieron a dos personas por la supuesta preparación de atentados terroristas para el día de Nochevieja en "lugares emblemáticos" de Bruselas.

La ciudad ya había aplicado medidas similares justo tras los atentados de París, cuando cerró el metro y las escuelas, y recomendó a los ciudadanos que evitaran las aglomeraciones.

EEUU eleva la alerta

Otros países no han tomado medidas tan contundentes como Bélgica, pero sí han incrementado la vigilancia para Año Nuevo. Especialmente, en EEUU.

Nueva York dispondrá de una unidad especial antiterrorista para vigilar Times Square, el lugar tradicional de celebración del nuevo año en la gran manzana. Las autoridades estadounidenses también pondrán bajo vigilancia especial el Rose Bowl de Los Angeles y la capital federal, Washington.