El Gobierno aprueba una subida del salario mínimo de solo un 1%

El actual presidente en funciones del Gobierno, Mariano Rajoy, presidirá esta mañana la última reunión del año del Consejo de Ministros para aprobar la subida del salario mínimo interprofesional en un 1% y revalorizar las pensiones en un 0,25% para 2016.

Esta reunión se celebrará en medio de las negociaciones para la investidura, con lo que es previsible que el jefe del Ejecutivo también comente el desarrollo de las conversaciones que ha mantenido con los líderes del PSOE, Podemos y Ciudadanos para analizar el panorama político tras los comicios y las expectativas para la investidura.

Los sindicatos, insastisfechos con la subida

Pese a la situación de incertidumbre política, Rajoy pretende dar trámite a diversas medidas que deben ser aprobadas antes de fin de año. La propuesta de aumento de un 1% del salario mínimo, pasando de los 648,60 euros actuales mensuales a los 655,60 para el nuevo año, ha sido rechazada por los sindicatos UGT y CCOO, que en una carta remitida a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, consideran que una subida de 7 euros no permite recuperar el poder adquisitivo.

El Gobierno también aprobará un real decreto que desarrollará la revalorización en un 0,25% de las pensiones para 2016, una subida prevista en los presupuestos generales del Estado y que será percibida a partir del 1 de enero por alrededor de 10 millones de pensionistas. Con este aumento, el límite máximo de las pensiones públicas para el nuevo año se fijará previsiblemente en 2.567,28 euros mensuales.

Subida mínima garantizada

De acuerdo con lo que marca en la ley de presupuestos, la pensión mínima de jubilación para las personas de 65 o más años con cónyuge a su cargo será de 784,9 euros mensuales. Esto representa una subida de dos euros respecto al año anterior. En caso de que el cónyuge no esté a su cargo la cuantía será de 636,1 euros al mes, 1,6 euros más.

Este 2016 será el tercero que se aplique la revalorización del 0,25%. Una cifra mínima garantizada en la reforma aprobada en 2013 y que desligó dicha subida de la evolución del Índice de Precios de Consumo (IPC) para supeditarla a las posibilidades económicas de la Seguridad Social.