Los programas electorales de las dos grandes formaciones emergentes del panorama político español, Podemos y Ciudadanos, son diametralmente opuestos en numerosas cuestiones, y muy singularmente en lo económico. Pero también tienen sorprendentes coincidencias. Como sus ideas en cuanto al cannabis, que ambos desean "despenalizar" y "regular". Y sin demasiados matices diferenciales.
Ciudadanos se compromete a apoyar leyes "encaminadas a la despenalización y regulación" de la "producción y distribución del cannabis y sus derivados". Casi con las mismas palabras, Podemos promete despenalizar "el cultivo y la tenencia de cannabis", así como regular su "producción, distribución y consumo".
Ligeros matices
Como matiz principal, C's señala que el cannabis es "perjudicial para la salud", por lo que propone medidas "paralelas" para promover "el abandono del hábito". Algo que Podemos ni menciona. El partido naranja también se encarga de precisar que perseguiría "severamente" la distribución "ilegal".
En cuanto a los partidos tradicionales, el PP ni se plantea la más mínima regulación de ningún tipo de droga. Y el PSOE se queda a medio camino, con una formulación llena de rodeos.
Las vueltas del PSOE
Los socialistas se comprometen a "promover el debate con participación de todos los actores implicados para abordar la situación del consumo de cannabis en nuestro país". Y, a nivel internacional, hablan de "participar en los organismos internacionales que estudien la modificación de la Estrategia UNGASS para conocer las líneas generales de un posible consenso internacional sobre el cannabis".
Con "Estrategia Ungass" –un término ciertamente no al alcance del gran público–, el PSOE se refiere a la sesión espacial de la Asamblea General de la ONU prevista para el año que viene sobre drogas, en la que algunos observadores creen que se planteará alguna alternativa a las políticas prohibicionistas.