Ada Colau se ha puesto una importante medalla, en plena recta final de una campaña electoral en la que se ha implicado notablemente. La alcaldesa de Barcelona y líder de BComú ha presentado este miércoles el acuerdo del Ayuntamiento con la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) para la entrega al consistorio de 200 pisos en la ciudad, que serán puestos en alquiler social. Una medida en el ámbito estrella de Colau, la vivienda. Que ya preparó hace algo más de un mes y medio, cuando dio el pistoletazo de salida de facto a su precampaña para el 20D presionando en público a la propia Sareb.
Colau, en rueda de prensa este miércoles, ha presentado este miércoles el primer convenio firmado con la Sareb para la cesión al Ayuntamiento de pisos para alquiler social. Un acuerdo que se ha firmado sólo media hora antes de la comparecencia, según ha detallado, por el cual el banco malo cederá 200 viviendas durante ocho años al consistorio, para que este las alquile a precios protegidos a familias con necesidad.
Colau destaca que es un acuerdo pionero
La alcaldesa ha destacado que este no sólo es el primer acuerdo del consistorio con la Sareb, sino el primero que esta entidad firma con cualquier Ayuntamiento. En octubre, la propia Colau compareció para anunciar que reclamaría formalmente a la Sareb la cesión de 400 inmuebles, y explicó que la entidad no estaba siendo "razonable" en la negociación. Y amenazó con invocar la ley autonómica que le permite requerir la cesión forzosa de pisos desocupados de "grandes tenedores". "Si no se puede por las buenas lo haremos por la ley", subrayó entonces.
"Afortunadamente, podemos decir que ha sido por las buenas", se ha felicitado hoy Colau. "No ocultaré que estoy contenta", ha afirmado. "Si queríamos llegar al gobierno municipal era para hacer cosas como esta", ha señalado. Y ha reivindicado el acuerdo, a la vez que ha aprovechado para lanzar alguna puya a sus adversarios políticos.
Puyas a CDC
Así, Colau ha remarcado que el acuerdo de cesión va acompañado de la entrega inmediata de un primer lote de 50 pisos, verificados, "con sus permisos" y listos para alquilar. Para resaltarlo, ha explicado que durante el mandato del convergente Xavier Trias el Ayuntamiento firmó un convenio parecido con CatalunyaCaixa para la entrega de 100 viviendas. Pero que, finalmente, "soló se materializaron tres". También ha celebrado que el convenio tenga una duración de ocho años, cuando otros acuerdos de la Sareb con otras administraciones –y ha citado a la Generalitat– se han firmado para cuatro años.
De los 200 pisos del acuerdo, la mitad ya están "ocupados en precario", mientras que la otra mitad –incluyendo el primer lote de 50– están vacíos. El Ayuntamiento recibirá "mañana mismo" las llaves del primer paquete de viviendas, según ha resaltado, mientras que las otras 150 se entregarán "durante el primer trimestre de 2016".
La mayoría, en los barrios más pobres
La inmensa mayoría de las primeras 50 viviendas entregadas al Ayuntamiento están ubicadas en algunos de los distritos más desfavorecidos en cuanto a renta de la ciudad. Sobre todo en Nou Barris (16 pisos), Sant Andreu (12) y Horta Guinardó (10). Hay tanmbién 5 pisos en Sants-Montjuïc, cuatro en Sant-Martí y 3 en Ciutat Vella. Y ninguno en distritos de más renta: Eixample, Gràcia, Les Corts y Sarrià Sant-Gervasi. EL Ayuntamiento ha indicado que aun no puede tener datos sobre la ubiación de los 150 pisos restantes del acuerdo.
Las viviendas se alquilaran a familias con necesidades especiales o que acaban de ser desahuciadas. Los inquilinos pagarán un alquiler "acorde a su renta", según los baremos que fija la ley catalana. Y el Ayuntamiento pagará a la Sareb 125 euros mensuales por cada piso vació, y 75 por los pisos ya ocupados. Si es necesario llevar a cabo reparaciones en las viviendas, el gasto lo compartirán Ayuntamiento y Sareb al 50%, con intervenciones de hasta un máximo de 7.000 euros por piso.
Los pisos ya ocupados se estudiarán "caso por caso"
En cuanto a los pisos ya ocupados, Colau ha precisado que se estudiarán "caso por caso", para dilucidar si los ocupantes son efectivamente familias "en precario". "El Ayuntamiento no dará ningún privilegio a ninguna situación de ocupación", ha querido tranquilizar la alcaldesa. También se ha alejado Colau del tono más combativo cuando ha "agradecido" su colaboración a la Sareb y a otras entidades que "están respondiendo". "Entienden que si hay presión social no es por capricho", ha señalado.
Colau ha explicado que el Ayuntamiento no se conforma con este primer acuerdo. "Queremos más", ha dicho. "Todas las viviendas vacías de grandes tenedores deberían tener el mismo recorrido", ha afirmado. Y ha explicado que el consistorio está en negociaciones con otras entidades bancarias, y que se prevé un acuerdo inminente con Bankia para la compra de 20 viviendas, a precios "por debajo del mercado".