El Frente Nacional ha perdido en la segunda vuelta de las elecciones regionales francesas, pero ha conseguido romper el bipartidismo en el estado galo. Los ultraderechistas han recabado el 28,38% de los votos, por detrás de Los Republicanos de derecha (40,52 por ciento) y Partido Socialista (28,55%). El partido de Marine Le Pen ha cedido en las tres regiones en las que se había impuesto en la primera vuelta por una estrategia de voto útil de los demás partidos.
Así, los ultraderechistas se hunden en Norte-Paso de Calais-Picardía, Provenza-Alpes-Costa Azul –donde los socialistas se habían retirado para cerrar el paso a la ultraderecha- e incluso en Alsacia-Lorena-Champaña-Árdenas, donde no hubo tal apelación a votar a Los Republicanos.
Siete a cinco
Globalmente, la formación de centroderecha gobernará en siete regiones, por cinco el Partido Socialista. El Frente Nacional se va de vacío y no logra el control de ninguna región francesa. Con el 91% escrutado, los nacionalistas en se han alzado con la victoria en la isla de Córcega.
El escrutinio ha finalizado en casi todos los territorios excepto los de ultramar: Reunión, Guadalupe, Guyana y Martinica.