Durante 16 años fue la secretaria general del Parlamento catalán. Imma Folchi, gobernanta de la Cámara autonómica, abandonó este cargo a finales de octubre, coincidiendo con la tramitación de urgencia del documento de ruptura firmado por Junts pel Sí y La CUP y que finalmente fue aprobado por el Pleno el 9 de noviembre.
Tras su cese, Folchi decidió tomarse una largas vacaciones, más de un mes, lo que fuentes parlamentarias interpretan como un deseo de “quitarse de en medio”. En su nueva condición de letrada rasa, cabía la posibilidad de que fuera requerida para supervisar procesalmente esa resolución, que ha sido anulada finalmente por el Tribunal Constitucional. Y, según las mismas fuentes, Folchi ha querido evitar cualquier implicación en este tortuoso procedimiento independentista.
No es un personaje público, pero Imma Folchi es muy conocida y respetada en el mundillo político. Ideológicamente está identificada con posturas moderadas que nada tienen que ver con el separatismo unilateral que ahora impera en el Parlament.