Los programas electorales para el 20D de Democràcia i Llibertat –la lista de CDC, Demòcrates de Catalunya y Reagrupament– y de ERC tienen parte de su redactado en común. Se trata de dos fragmentos extraídos del programa que republicanos y convergentes compartieron en las elecciones autonómicas de septiembre como Junts pel Sí: una parte de su "hoja de ruta" independentista –la que se refiere a la negociación con el Estado y la comunidad internacional–, y sus medidas contra la corrupción. Y en este último apartado hay una diferencia significativa.
Tanto ERC como DL reproducen textualmente o casi textualmente en sus programas las promesas de JxSí en lucha contra la corrupción. Ambos proponen "pactos de integridad en el ámbito de la contratación pública" y "expulsar del mercado público de licitaciones" a las empresas que los vulneren. Proponen también establecer , un "código ético y de austeridad", "planes de transparencia", o "manuales de buen gobierno".
Ambas formaciones piden también "revisar y limitar los límites de los aforamientos", y que "los corruptos respondan siempre con su patrimonio". Coinciden en proponer "un nuevo código penal" para que los delitos de corrupción "no queden impunes con los criterios actuales de prescripción". Aunque difieren en que ERC propone revisar las prescripciones de todos los delitos de corrupción, y DL habla solo de los "delitos graves".
CDC, CatDem y sus donaciones
Más fundamental, no obstante, es la diferencia entre ambas formaciones por lo que se refiere a la financiación de los partidos. ERC quiere que la ley "evite las donaciones de empresa a las fundaciones de los partidos", mientras que la lista que lidera CDC se limita a pedir una reforma legislativa para "garantizar una financiación transparente de los partidos y sus fundaciones".
El diferente criterio de ambos partidos podría explicarse también por razones crematísticas. Según cifras del Tribunal de Cuentas, ERC y su fundación Josep Irla han recibido menos de 50.00 euros en donaciones de personas jurídicas desde 2008 hasta 2013, mientras que CDC y su fundación vinculada, CatDem, recibieron más de siete millones en ese mismo periodo. CatDem, además, está en el punto de mira de diversas investigaciones sobre presunta financiación ilegal de CDC, con el reciente caso 3% a la cabeza.