Cambio de tono en el culebrón de las negociaciones entre Junts pel Sí y la CUP para la investidura. La formación cupaire ha hecho este jueves lo que presentan como un gesto para desencallar las conversaciones, y ha pedido a sus interlocutores una "nueva propuesta", que trasladarían a sus asambleas para que estas la validen. Además, se han comprometido a acelerar los plazos de su toma de decisión.
La oferta la ha hecho pública este jueves la CUP en rueda de prensa, en la que ha pedido a JxSí una "nueva propuesta global de legislatura" que ambas formaciones puedan considerar aceptable. La formación radical, que ya desde antes de las elecciones prometió que no investiría a Artur Mas, no ha tocado hoy el espinoso tema del nombre del próximo president.
Dispuestos a acelerar el calendario
No menos importante, la CUP estaría dispuesta a agilizar el calendario de sus asambleas para tomar una decisión final sobre el pacto con JxSí, una vez recibida esta "nueva propuesta". Este compromiso llega después de que en los últimos días se intensificara la presión del entorno de JxSí sobre la CUP. Parte de esta presión la ha estado ejerciendo la Assemblea Nacional Catalana (ANC), que emplazó a tomar una decisión sobre la investidura antes del 27 de noviembre, cuando la CUP había fijado su asamblea para dos días después de esta fecha.
Aun más presión había puesto CDC, que llegó a amagar con dormir el proyecto independentista. En este sentido, el diputado cupaire Antonio Baños ha cargado contra las voces "neoautonomistas" de CDC. También ha advertido al partido de Artur Mas de no aceptará que vuelva a la ambigüedad sobre la independencia: "Ni peix al cove ni la puta i la Ramoneta", ha proclamado.