La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, entre los líders municipales de ERC, Alfred Bosch, y del PSC, Jaume Collboni.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, entre los líders municipales de ERC, Alfred Bosch, y del PSC, Jaume Collboni.

Política

PSC y ERC dejan en ridículo a Colau por sus formas

Los dos partidos que posibilitaron la investidura de la alcaldesa de Barcelona la han forzado a retirar y negociar diversas propuestas de calado

18 noviembre, 2015 22:56

El equipo de gobierno municipal de Barcelona tuvo que retirar a última hora --con la comisión correspondiente ya iniciada-- su propuesta de presupuestos para 2016, después de haberla presentado ante la opinión pública sólo cuatro días antes. La razón, que dos de sus potenciales aliados de la izquierda, PSC y ERC, no le garantizaban el necesario apoyo para que sacarla adelante. Un revés notable, que se suma otros golpes anteriores. Motivados todos ellos por la poca predisposición del gobierno municipal a la negociación, según narran los implicados.

"Si quieres un acuerdo, te lo tienes que currar antes". Con esta frase resumen fuentes municipales del PSC el "malestar" con las formas de BComú. No sólo en relación a los presupuestos, sino también en otras iniciativas que el equipo de gobierno ha tenido que retirar o modificar tras anunciarlas, como la primera versión de las ordenanzas fiscales o la moratoria turística.

El PSC, de hecho, aun no había decidido su voto sobre las cuentas de 2016. Entre otras cosas, porque recibió la propuesta del gobierno municipal "48 horas antes" de la votación. Una queja parecida vierten desde el grupo de ERC. Explican que no podían avalar el proyecto de cuentas porque aun lo estaban "leyendo". Y relatan que es habitual que el equipo de gobierno presente sus propuestas "con el tiempo encima".

El orden de los factores sí altera el producto

Los republicanos no reconocen expresamente que haya un malestar con BComú por las formas de Colau. Pero sí señalan que el método del gobierno municipal es siempre "presentar un proyecto, y luego negociar", en lugar de hacerlo al revés. Exactamente la misma queja que tienen los socialistas, que se maravillan de que BComú lleve a debate sus propuestas no ya sin haber cerrado antes un acuerdo, sino ni siquiera sin haberlo intentado seriamente.

En este sentido, desde el PSC explican que sus concejales apenas han sido abordados por el gobierno municipal antes de la votación sobre los presupuestos. Y eso que el líder municipal de los socialistas, Jaume Collboni, ya lanzó un aviso a Colau sólo un día antes. Tras votar junto con BComú la segunda versión de las ordenanzas fiscales --que tiene como novedad principal una subida del IBI obra de los socialistas--, Collboni advirtió: "Nos preocupa mucho la debilidad de este gobierno, que no se sienta a dialogar hasta que no ve que su propuesta es derrotada".